Cuando el camino serpentea por las Altas Cumbres de Córdoba, aparece un pasaje a otro mundo: el Valle de Traslasierra. La inmensidad de la Pampa de Achala, a 2.200 metros sobre el nivel del mar, se abre ante la vista. Es un viaje hacia un oasis donde el tiempo es más lento, un remanso de tranquilidad enclavado al oeste de las Sierras Grandes.
En Traslasierra abundan los pueblos pintorescos rodeados por el entorno natural que caracteriza a la región. Se trata de cadenas montañosas que superan los 3.000 metros de altura, abriendo una cuenca donde fluyen ríos y arroyos.
La región es accesible desde la capital cordobesa por la Ruta Provincial 34, conocida como el Camino de las Altas Cumbres, una vía asfaltada que, si bien presenta curvas sinuosas, ofrece vistas panorámicas. Dentro del valle, las localidades están conectadas por rutas provinciales y caminos secundarios, lo que facilita la exploración de los distintos atractivos.
Probablemente ya sabías esto, y por eso te interesa visitar este destino único en el país. A continuación vas a encontrar recomendaciones e información sobre los mejores atractivos naturales de Traslasierra. También opciones de tours y excursiones en Córdoba para complementar tu itinerario.
¡Empecemos!
Turismo en Traslasierra: qué hacer y cuáles son los mejores atractivos naturales
El clima en Traslasierra es similar al de otras zonas serranas, con veranos cálidos y soleados e inviernos suaves. Entre noviembre y enero las temperaturas oscilan entre los 25°C y los 35°C, con noches frescas. En invierno, las mínimas raramente bajan de los 0°C, y las máximas rondan los 15°C.
Estas condiciones climáticas hacen que los balnearios de Traslasierra sean muy elegidos por los locales. Los ríos, embalses y zonas de orilla son ideales para hacer escapadas por el día o incluso fines de semana enteros de descanso.
Veamos qué destinos se destacan en este valle cordobés.
Mina Clavero, capital turística del Valle de Traslasierra
Mina Clavero es un punto neurálgico para visitar la región. Su fama se debe en gran parte a sus tres ríos, el Mina Clavero, el Panaholma y el Los Sauces, cuyas aguas son un distintivo de la localidad. Por su parte, el balneario Las Maravillas de Mina Clavero es un ejemplo de estos puntos donde la infraestructura ligera se integra bien al entorno natural. Está ubicado a unos 10 kilómetros al norte del pueblo, por la Ruta Provincial S320.
Otras actividades al aire libre muy elegidas por quienes visitan Mina Clavero son cabalgatas por las sierras, caminatas por senderos y vuelos en parapente. Cada una propone formas diferentes de llegar a vistas únicas del valle. También son paisajes ideales para recorridos en bicicleta de montaña y pesca embarcada, sobre todo en el lago del dique La Viña.
Nono: Traslasierra en su versión más tranquila
La localidad de Nono aparece como un contrapunto a corta distancia de la vitalidad de Mina Clavero. Es el pueblo más antiguo de la región, y su nombre, de origen quechua, significa "senos de india joven", una referencia a la geografía local. Nono fue un asentamiento indígena, y parte de su misticismo proviene de esa historia ancestral.
Las calles de Nono conservan una impronta agreste que se sintetiza bien en la Feria Artesanal de la plaza principal, centro de la actividad cultural el pueblo. Acá, artesanos locales exhiben sus creaciones en cerámica, madera y tejidos. También hay exposiciones de pintura y escultura, y en ocasiones se realizan espectáculos artísticos.
Dique La Viña
A unos 33 kilómetros de Mina Clavero se encuentra el Dique La Viña. Se trata de una obra de ingeniería de 317 metros de largo, con una base de 25 metros de ancho y un coronamiento de 15 metros de ancho. La estructura fue finalizada en 1944 y se destacó en su momento como una de las obras arquitectónicas más importantes del siglo XX en la provincia de Córdoba.
El dique embalsa un cuerpo de agua que se utiliza para diversas actividades deportivas, como kayak, motos de agua y pesca de pejerrey. La construcción de esta represa no solo resolvió problemas de riego y generación de energía, sino que también creó un nuevo polo turístico en el valle.El paredón de 107 metros de altura divide dos paisajes: de un lado, la serenidad del lago con las sierras de fondo; del otro, una garganta donde el río continúa su curso.
Detrás de los 300 metros del murallón aparece el complejo turístico La Viña. Acá hay una confitería, asadores y una red de senderos temáticos con nombres de aves autóctonas. Entre ellos, el sendero Rey del Bosque destaca por su dificultad, con una pendiente pronunciada que desciende hasta un puente colgante sobre el río de Los Sauces. El recorrido es corto, pero exige buen estado físico y calzado adecuado para atravesar vegetación nativa hasta el puente, suspendido a seis metros sobre el río.
El acceso al dique desde Córdoba Capital se realiza por la autopista Justiniano Allende Posse y el Camino de las Altas Cumbres.
Caminos del Vino en Traslasierra
Los Caminos del Vino de Traslasierra son el punto donde la tradición vitivinícola de Córdoba se encuentra con la belleza del paisaje serrano. Aunque históricamente esta región no fue tan reconocida por su producción de vino como otras zonas del país, en los últimos años ha resurgido con fuerza de la mano de pequeños productores que apuestan por cepas adaptadas al terroir local.
El clima seco del valle, con suelos pedregosos y viñedos en altura, reúne condiciones particulares para el cultivo de uvas con características distintivas. La amplitud térmica, es decir, la diferencia de temperatura entre el día y la noche, contribuye al desarrollo de aromas y sabores más concentrados, algo valorado en la elaboración de vinos de alta gama. Predominan varietales como Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, aunque también hay terreno para cepas blancas que se adaptan bien al clima, como Torrontés o Chardonnay.
El camino atraviesa bodegas boutique y emprendimientos familiares especializados en turismo vitivinícola. Muchas de estas fincas se sitúan en las cercanías de localidades como Nono, San Javier y Yacanto. Más allá de la degustación, las visitas suelen incluir paseos por los viñedos, explicaciones sobre las técnicas de cultivo y elaboración, y la posibilidad de conocer la historia detrás de cada etiqueta.