Cuando hay ganas de hacerse una escapada a la playa, hay que seguir ese impulso. Si el cuerpo te pide descanso, la conexión con el agua y la arena es garantía. Además, por suerte, no hace falta esperar al verano para pasar un buen momento en la costa.
Tanto en playas argentinas cerca de Buenos Aires como en las más próximas en Brasil y Uruguay podés aprovechar de buen clima, variedad cultural, y mucho más. Por eso, esta guía trae algunas ideas para que organices tus próximas vacaciones sin hacer grandes kilómetros ni estresarte por llevar mucho equipaje. También vas a encontrar opciones de tours y excursiones en Buenos Aires que pueden venir bien para complementar tu itinerario.
¿Cuál es la playa más cerca de Buenos Aires??
Cuando se piensa en una escapada de playa desde Buenos Aires, muchos se imaginan la Costa Atlántica. Sin embargo, a menos de una hora de Capital Federal existe una alternativa, y cada vez son más los que la eligen por los motivos que te vamos a señalar. Hablamos de Punta Lara, una localidad ribereña ubicada en el partido bonaerense de Ensenada. Está en un entorno natural bien conservado y cerca de una ciudad pintoresca, por lo que es ideal para pasar el día o incluso quedarse el fin de semana.
A orillas del Río de la Plata, Punta Lara ofrece playas amplias de arena y pasto, con paradores equipados, zonas con sombrillas, parrillas, baños públicos y un extenso paseo costanero recientemente renovado. Lo que la diferencia de otras playas de río es su infraestructura pensada para el turismo local: hay bicisendas, estacionamientos, mercados artesanales, ferias con alimentos regionales y caseros, juegos infantiles, y hasta espectáculos al aire libre durante el verano.
Qué hacer en Punta Lara
Uno de los principales atractivos es el Circuito Turístico Punta Lara, que abarca 10 kilómetros de costa, áreas recreativas, un ecoparque y una reserva natural protegida. Quienes visitan la zona pueden recorrer senderos entre sauces y ceibos, avistar aves, y dejarse sorprender con el avistaje de especies autóctonas del humedal rioplatense. Este circuito es parte de una política local que promueve el acceso al ocio, la cultura y el ambiente para toda la población.
Asimismo, el Paseo Gastronómico Costero y el Parque Martín Rodríguez concentran propuestas para todas las edades. También se puede recorrer la histórica Capilla Nuestra Señora de la Merced, ubicada en lo que alguna vez fue una posta rural, o disfrutar de algún recital o festival gratuito en el anfiteatro frente al río. Todo esto sin perder la sensación de “mini viaje” que se experimenta apenas uno pisa la arena.
Punta Lara se convirtió en un punto clave para el contacto con la naturaleza, pero también para escapadas en la playa sin salir de la provincia: cuenta con buena conectividad desde La Plata y la Ciudad de Buenos Aires, tanto en auto como en colectivo. Su cercanía hace que sea una opción muy elegida por familias, grupos de amigos y visitantes ocasionales que no quieren recorrer cientos de kilómetros para refrescarse junto al agua.
¿Cómo llegar a Punta Lara desde Buenos Aires?
En auto: Desde CABA se puede tomar la Autopista Buenos Aires–La Plata (AU1), luego salir hacia la Ruta Provincial 11 (camino a Punta Lara). En total son unos 55 km, y el trayecto demora alrededor de 50 minutos a 1 hora, según el tráfico.
En colectivo: Desde Plaza Constitución sale el colectivo 338 (expreso La Plata), que se puede combinar con líneas locales desde La Plata (como la línea 214 ramal Punta Lara). También hay servicios directos que salen desde Retiro o Constitución según el día.
Punta Indio, una de las mejores playas cerca de Buenos Aires Capital
Ahora bien, si se busca extender la aventura un poco más allá, una excelente opción es viajar hacia el sureste y descubrir Punta Indio, un destino ubicado a 150 kilómetros de CABA y a solo 80 kilómetros de la ciudad de La Plata.
Este municipio bonaerense joven se propone desarrollar el turismo con una mirada sustentable, y forma parte del programa “El Hombre y la Biósfera” de la UNESCO gracias a su Reserva de Biosfera Parque Costero del Sur, un entorno de valor ecológico y cultural único en la región.
Además de sus playas tranquilas y su espíritu natural, en Punta Indio se pueden visitar el Museo Abierto de Pipinas —una serie de murales comunitarios que cuentan la historia local— y el Centro Espacial Punta Indio, donde se testean prototipos del Proyecto Tronador de la CONAE. Opciones interesantes para desconectar de la rutina y explorar fácil y cómodo la provincia.
¿Cómo llegar a Punta Indio desde Buenos Aires?
En auto se llega por la Ruta Provincial N° 36 hacia el sur. Son unos 150 km desde CABA (unas 2,5 horas). Se puede tomar la Autopista Buenos Aires–La Plata, luego empalmar con la RP 36 hacia Pipinas o Verónica (dos de las localidades principales del distrito de Punta Indio).
También hay servicios de colectivo que salen desde La Plata o Constitución hacia Pipinas o Verónica, con empresas como Costera Metropolitana o Unión Platense. Otra alternativa es tomar un tren desde Constitución hasta la estación Alejandro Korn, y luego combinar con un colectivo que te lleve directamente a Punta Indio. El viaje es más largo que a Punta Lara, pero sigue siendo accesible para una escapada de fin de semana.
San Clemente del Tuyú, la playa de mar más cercana a Buenos Aires
Si lo que buscás es playa con olas, olor a sal y horizonte marino, sin irte muy lejos, San Clemente del Tuyú es tu mejor opción. Esta localidad del partido de La Costa es la más próxima al océano Atlántico desde la Ciudad de Buenos Aires, y se convirtió en un clásico para quienes quieren pasar unos días de mar sin hacer un viaje largo ni costoso. Está ubicada a unos 320 kilómetros de CABA, lo que equivale a unas 3 horas y media en auto, dependiendo del tráfico.
San Clemente ofrece una combinación ideal entre tranquilidad y servicios turísticos. A diferencia de otras playas del Atlántico que suelen estar saturadas en temporada alta, acá el ritmo es más calmo. Sus playas son amplias, con médanos bajos, aguas calmas y un ambiente familiar. Es común ver a niños jugando con baldes, familias merendando bajo sombrillas o grupos de jóvenes disfrutando del atardecer con mate y música suave.

Uno de los grandes atractivos de la ciudad es Mundo Marino, el oceanario más grande de Sudamérica, que durante años fue el motivo principal por el cual muchas familias elegían este destino. Pero San Clemente también ofrece otros planes interesantes para hacer en grupo y tener un contacto directo con la fauna y flora costera, como la Reserva Natural Punta Rasa, donde el Río de la Plata se funde con el mar y es posible ver aves migratorias, caminar entre juncales o simplemente contemplar la fuerza del agua y el viento.
Otro punto fuerte son las Termas Marinas, un complejo termal emplazado dentro del Vivero Municipal Cosme Argerich, ideal para disfrutar de piletones de agua salada a distintas temperaturas.
La ciudad cuenta con una oferta hotelera variada, campings, hosterías familiares y departamentos temporarios. También hay gastronomía local, con platos de mar, pastas caseras y clásicos bonaerenses. El centro comercial es pequeño pero activo, ideal para pasear a la tarde, tomar un helado o comprar algún recuerdo.
Escapada de playa en San Clemente del Tuyú: actividades y cómo llegar
En verano, el municipio organiza actividades gratuitas en la playa, ferias de emprendedores y espectáculos al aire libre. La costanera está renovada y tiene zonas de sombra, bancos, iluminación y acceso directo a la arena. Todo esto convierte a San Clemente en una playa cercana, accesible y disfrutable para quienes viven en Buenos Aires o alrededores.
Otra ventaja es la buena conexión por ruta: se llega por la Autovía 2 hasta Dolores, luego se toma la Ruta Provincial 63 y finalmente la Ruta 11. También hay micros que salen desde Retiro y otras terminales hacia San Clemente todos los días, lo que permite viajar sin necesidad de auto propio.
Por cercanía, precios accesibles y variedad de propuestas, San Clemente del Tuyú es una puerta de entrada al mar bonaerense, y una excelente opción para quienes quieren disfrutar de la playa sin irse a Brasil ni recorrer medio país. Con una identidad propia y una escala humana, esta ciudad costera sigue siendo una joya discreta pero muy querida por generaciones de turistas argentinos.
Praia do Cassino, la playa de Brasil más cerca de Buenos Aires
Ya pensando en un destino extranjero, si dan ganas de viajar un poco más para llegar a una playa de estilo paradisíaco, es importante que conozcas este dato: Praia do Cassino, ubicada en el estado brasilero de Río Grande do Sul, y con un atractivo valioso como es tener la playa más larga del mundo, con entre 212 y 254 km de costa continua.
Una de las razones por las que muchos argentinos la eligen es su relación precio-calidad: según informes, vacacionar allá puede resultar incluso más barato que hacerlo en varios destinos bonaerenses. Según Booking, se pueden encontrar hospedajes desde 50 dólares la noche.
Además de permitirte pasar unos días tomando sol y bañándote en el mar brasilero, Praia do Cassino ofrece otras atracciones turísticas, como una visita al Faro de Albardão, uno de los más antiguos de Brasil, o al Museo Oceanográfico.
Desde Buenos Aires, el viaje en vehículo puede durar unas 14 horas, pero vale la pena cada minuto, ya que vas a atravesar el Río de la Plata en buque hasta Colonia del Sacramento, y recorrer las rutas uruguayas y el extremo sur de Brasil rodeadas de paisajes increíbles. Otra opción es tomar un vuelo corto desde Buenos Aires hasta la ciudad de Pelotas, y una vez allá, viajar a la ciudad de Cassino en una hora en auto.
Cruzando el charco: playas de Uruguay cerca de Buenos Aires
Uruguay es una escapada clásica para quienes viven en Buenos Aires y quieren cambiar de aire sin recorrer largas distancias. A solo una hora de buque desde Puerto Madero, Colonia del Sacramento es la primera parada natural: una ciudad histórica con calles empedradas, edificios antiguos, y playas de río calmas, ideales para descansar, caminar o ver el atardecer. Aunque no tiene mar abierto, es perfecta para una escapada corta, cultural, familiar o romántica.
Un poco más al este, Montevideo ofrece playas urbanas como Pocitos, Ramírez y Carrasco, todas sobre el Río de la Plata. Amplias, limpias, y con muchos barcitos y puestos playeros. Son una buena opción para quienes prefieren un entorno más moderno y transitado, con rambla, bicisendas y alguna u otra propuesta cultural. Desde Buenos Aires se puede llegar en buque de forma directa o combinando buque y micro.
Si lo que se busca es mar abierto, las primeras playas oceánicas aparecen en Atlántida y Parque del Plata, ubicadas a unos 50 kilómetros de Montevideo. Son balnearios tranquilos, con precios accesibles y un ambiente familiar, ideales para descansar sin gastar demasiado. Más adelante, Piriápolis, ideal para caminar, tomar mate en la arena cálida, y contemplar el mar atlántico. Es uno de los destinos favoritos para quienes buscan relax sin renunciar a la belleza natural.
Por último, Punta del Este es la playa más conocida de Uruguay. Aunque más exclusiva y costosa, muchas personas la eligen por su espectacular ciudad y vida nocturna, y sus playas emblemáticas, como Brava y Mansa. Se llega fácilmente desde Montevideo, y es una buena opción para quienes quieren una experiencia más sofisticada sin alejarse del país.
Viajar desde Buenos Aires a la costa uruguaya es simple: hay buques diarios a Colonia y Montevideo (Buquebus, Colonia Express), y desde ahí se puede seguir en colectivo o auto alquilado. Uruguay ofrece playas variadas para todos los gustos y presupuestos, a solo unas horas de distancia.
¡Escapate!
Desde las playas ribereñas de Punta Lara hasta la inmensidad oceánica de Praia do Cassino, pasando por las costas del Partido de la Costa argentino y los encantos del litoral uruguayo, las opciones para disfrutar del agua en lugares con playa cerca de Buenos Aires son muchas y muy variadas. Ya sea que busques naturaleza, relajarte, conocer nuevas culturas, o vivir una aventura, hay un destino cercano que se adapta a tus ganas, tu bolsillo, y tu tiempo disponible.
Lo interesante es que no hace falta recorrer cientos de kilómetros ni contar con un gran presupuesto para vivir una experiencia de playa completa. En pocos días o incluso en una escapada de fin de semana, podés descubrir rincones únicos, disfrutar del río o el mar y reconectar con el descanso. Porque a veces, lo que más necesitamos está mucho más cerca de lo que creemos.