Bienvenidos a los Esteros del Iberá, un universo de agua y vida que se despliega en el corazón de la provincia de Corrientes, en el noreste argentino. Más que un destino, Iberá es una invitación a desconectar del pulso urbano y resincronizar con el ritmo ancestral de la naturaleza.
Los Esteros del Iberá conforman un complejo sistema de humedales que se extiende por aproximadamente 1.3 millones de hectáreas. Su origen geológico se remonta a miles de años, a un antiguo cauce abandonado por el río Paraná. Este lecho de arenas y arcillas se convirtió en una inmensa cubeta que hoy retiene el agua de las lluvias, dando forma a un laberinto de lagunas, bañados, arroyos y esteros.
El agua aquí es la gran protagonista: pura, transparente y con un movimiento casi imperceptible que fluye lentamente hacia el río Corriente, el único desagüe natural del sistema. Esta lentitud es clave, ya que permite que la vida florezca en cada rincón.
A continuación vas a encontrar toda la información necesaria si estás planeando visitar los Esteros del Iberá: fauna local, datos ecológicos a tener en cuenta y opciones de alojamiento. Si querés elegir personalmente entre las mejores opciones para tu viaje, revisá nuestros paquetes a Esteros del Iberá.
Ahora sí, ¡empecemos!
Flora y fauna de los Esteros del Iberá
Una de las formaciones más singulares de la flora en los Esteros son los "embalsados". Imaginá islas enteras que flotan y se desplazan a merced del viento. No son tierra firme, sino un prodigio de la ingeniería natural: se trata de un entramado de vegetación acuática, principalmente raíces de plantas como el pirí, el aguapé y la amapola de agua, que se entrelazan con tierra y sedimentos.
Con el tiempo, esta red se compacta y crece en espesor, llegando a tener hasta dos metros de grosor. Sobre ellos, la vida continúa: crece pasto, arbustos e incluso árboles, creando un ecosistema flotante. Son tan resistentes que soportan el peso de un ciervo de los pantanos, uno de los habitantes más emblemáticos de la región, que los utiliza como corredor biológico para desplazarse entre lagunas sin dificultad. Estas islas errantes modifican constantemente la geografía de las lagunas, un fenómeno que ha alimentado leyendas locales sobre paisajes que aparecen y desaparecen.
Navegar por estas aguas es una experiencia única. Si estás investigando qué hacer en Esteros del Iberá, excursiones como embarcar botes impulsados a botador. Esta técnica, heredada de los antiguos pobladores, permite avanzar en silencio, abriendo paso entre la vegetación acuática sin perturbar a la fauna. En estos recorridos la biodiversidad del Iberá se manifiesta en su máximo esplendor.
Qué animales hay en los Esteros del Iberá
La fauna es, sin duda, el alma del Parque Nacional Esteros del Iberá. El carpincho es el roedor más grande del mundo, pero también la estrella de estos humedales. Es un animal perfectamente adaptado a este entorno anfibio, con sus ojos y narinas ubicados en la parte superior de la cabeza, lo que le permite ver y respirar mientras mantiene el resto del cuerpo sumergido. Comparte el hábitat con los yacarés, tanto el negro como el overo. Estos reptiles, parientes de los cocodrilos, son maestros del camuflaje, aunque es común verlos inmóviles tomando sol en las costas, comportamiento que les sirve para regular la temperatura corporal.
Con un poco de suerte y paciencia se pueden avistar ciervos de los pantanos, el mayor cérvido de Sudamérica. Sus pezuñas anchas y adaptadas le permiten caminar sobre los suelos blandos y los embalsados sin hundirse. Otro mamífero fascinante es el lobito de río o nutria neotropical, un nadador ágil de bigotes sensibles que utiliza para detectar a sus presas bajo el agua. Y en las alturas, el aullido gutural del mono carayá marcará el ritmo de la selva en galería que crece en los bordes de los esteros.
Iberá es también un paraíso para los observadores de aves, con más de 350 especies registradas. Desde el colorido federal y el martín pescador, hasta majestuosas rapaces como el águila negra y aves acuáticas como el chajá y la garza mora.
La flora del humedal es el soporte de toda esta vida. Las plantas acuáticas no solo forman los embalsados, sino que oxigenan el agua y sirven de alimento y refugio para peces, anfibios e invertebrados, la base de la cadena alimenticia del estero.
Iberá es un caso de éxito en conservación y reintroducción de especies a nivel mundial. Gracias a un esfuerzo conjunto entre organizaciones y el Estado, especies que se habían extinguido en la región, como el oso hormiguero gigante, el pecarí de collar, el guacamayo rojo y el imponente yaguareté, han vuelto a caminar por estas tierras. Este proyecto de "rewilding" o restauración ecológica busca restablecer el equilibrio natural del ecosistema.
Dónde alojarse en Esteros del Iberá: lodges y posadas ecológicas
Si vas a visitar los Esteros del Iberá, el alojamiento Colonia Carlos Pellegrini, un pueblo que funciona como portal de acceso principal al corazón del Parque. Desde su fundación en la década de 1920, este paraje ha sabido mantener un ritmo de vida pausado, en perfecta armonía con el entorno natural. Sus calles de arena y sus ranchos de adobe conservan estilos de la arquitectura tradicional correntina, testimonio de la historia ligada al campo y la cultura gaucha.
Veamos 5 opciones de posadas y lodge en Esteros del Iberá
Iberá Lodge
Este hotel boutique con spa en Iberá se encuentra a 55 kilómetros de la ciudad de Mercedes, inmerso en la Reserva Natural. Su diseño arquitectónico se inspira en las construcciones rurales tradicionales de Corrientes, utilizando materiales autóctonos para su edificación. La propuesta se centra en ofrecer actividades de ecoturismo y estancia, organizadas según las características de cada grupo de huéspedes
Entre sus instalaciones se cuentan un muelle privado sobre los esteros, piscina, y un área de spa con sauna, hidromasajes y gimnasio. Dispone también de una pista de aterrizaje propia. Las excursiones guiadas abarcan avistaje de fauna acuática y terrestre, safaris fotográficos diurnos y nocturnos, cabalgatas por diversos ambientes como selva y pajonales, y trekking.
Irupe Lodge
Ubicado en la entrada de Colonia Carlos Pellegrini, Irupe Lodge tiene acceso directo y exclusivo a la Laguna Iberá. Su construcción elevada está diseñada para maximizar las vistas hacia la laguna desde sus instalaciones.
El alojamiento se distribuye entre habitaciones estándar en el cuerpo principal y habitaciones superiores situadas de manera independiente en el parque, ofreciendo mayor privacidad y balcones individuales. También cuenta con una suite familiar. La piscina del establecimiento se encuentra a orillas de la laguna, en un parque cerca a zonas de fauna local como carpinchos y aves.
Las excursiones acuáticas parten desde el embarcadero privado del lodge, a pocos metros del edificio principal. El restaurante dispone de una terraza que permite a los comensales observar el paisaje y los atardeceres sobre el agua.
Ecoposada del Estero
Ecoposada del Estero se sitúa al borde del humedal, con todas sus habitaciones y áreas comunes orientadas hacia los esteros y el bosque nativo. La posada cuenta con siete habitaciones distribuidas en módulos a lo largo de su predio arbolado. Cada habitación está construida sobre pilotes para mejorar la perspectiva y posee una terraza privada.
Una característica distintiva de ese hospedaje en Esteros del Iberá es su larga pasarela, que se adentra en el estero hacia un observatorio panorámico que funciona como escondite para la observación de fauna. Desde ahí se organizan excursiones en lancha, kayak o canoa por los arroyos del sistema, incluyendo salidas nocturnas autorizadas. También safaris fotográficos, caminatas por senderos como el de los monos carayá y cabalgatas que recorren esteros y palmares, guiadas por naturalistas.
Posada Ypa Sapukai
Localizada en la localidad de Carlos Pellegrini, a orillas de la Laguna Iberá, la Posada Ypa Sapukai se caracteriza por una arquitectura que busca integrarse con el entorno natural. Su propuesta de alojamiento suele estructurarse en programas que incluyen la estadía, las comidas principales y un cronograma de actividades guiadas.
Las excursiones están diseñadas para explorar el ecosistema circundante y consisten en paseos náuticos por la laguna para el avistaje de fauna, cabalgatas por los alrededores de la colonia y caminatas de interpretación diurnas o nocturnas. El objetivo de las actividades es facilitar la observación de especies como yacarés, carpinchos, nutrias y una amplia diversidad de aves en su hábitat natural.
Hotel de Campo Puerto Valle
Este establecimiento propone un equilibrio entre alojamiento de lujo con la estructura de una estancia argentina histórica, cuya construcción original data de 1868. Su ubicación es estratégica, ya que ofrece acceso a dos grandes ecosistemas: el Parque Nacional Iberá y las costas del Río Paraná. Las instalaciones del hotel Puerto Valle incluyen un parque amplio y una piscina.
Una de sus opciones de estadía incluye pensión completa y un programa de excursiones guiadas. Estas actividades están diversificadas para aprovechar ambos entornos, con expediciones en lancha por el Río Paraná, travesías en kayak, cabalgatas y safaris fotográficos que exploran tanto el río como la Laguna Valle.