En el 2020 volvió a reabrir sus puertas con varias refacciones y una nueva administración. Su nombre hace referencia a la celebre torre campanario de 104 metros que se ubica en la ciudad de Sevilla. La Giralda es conocida por sus exquisitos churros de chocolate. Y por la gran cantidad de poetas e intelectuales que pasaron por sus pequeñas mesas de madera debatiendo de cine, política y literatura.
Al ingresar a este tradicional café y chocolateria que inauguró en el año 1951, pareciera que el tiempo se detiene con su decoración antigua, sus azulejos azules y su puerta de acceso de dos hojas. Continúan su mostrador de madera, que luce las clásicas campanas de vidrio para proteger los sándwiches, sus espejos tallados y los grandes estantes cubiertos de botellas de todo tipo.
Además de sus exquisitos desayunos y cafés para disfrutar durante todo el día, se suman almuerzos y cenas con los platos más tradicionales de la ciudad.