El bistró abrió sus puertas a fines de junio del 2008 y lentamente se ganó un lugar en la buena mesa local. El hecho de disponer como máximo con 18 sillas hace que la mayoría de las veces trabaje lleno. Otra de las características es que cuenta con un menú gourmet vegano diferente todo los mediodías.
Los platos destacados son: la sopa de la casa con puerros, papas y panceta crocante. Las “delicias caseras para dos”, que incluye paté y frutos secos encurtidos, escabeches, queso marinado, fiambres, chips con curry y pan especiado. Otro imperdible es el envoltini de hongos y los mariscos huancainos, preparados con una receta peruana. Una bebida recomendada para acompañar estas entradas puede ser el vino torrontés dulce natural.
Todas las combinaciones son armónicas y las presentaciones de cada plato son algo característico del lugar.