Cuando de turismo se trata, los pueblos de la Patagonia chilena bien podrían ser un capítulo aparte. Este territorio, marcado por climas contrastantes y una geografía compleja, puede sorprenderte como opción para tus próximas vacaciones. Y eso vas a encontrar en esta nota: qué visitar en el sur de Chile y cómo te conviene organizar esta aventura.
¿Qué lugares de la Patagonia chilena recorrer, cuánto tiempo demanda y cuánto dinero hace falta? Contemplando esas dudas, vamos a tratar de ofrecerte un panorama un poco más claro. Y proponerte los mejores paquetes de viaje a destinos patagónicos de Chile.
¡Empecemos!
Cómo dividir el viaje por la Patagonia chilena
Lo más simple es dividir la Patagonia chilena en dos grandes bloques. Por un lado, la Patagonia Norte, que comienza en la ciudad de Puerto Montt y se extiende hasta Coyhaique, con la Carretera Austral como columna vertebral. Por otro lado, la Patagonia Sur, que va desde Puerto Natales hasta Punta Arenas y el Parque Nacional Torres del Paine, en la región de Magallanes.
La conexión entre ambos bloques no es directa. De hecho, si querés unir Coyhaique con Puerto Natales por tierra, tenés que atravesar en auto sí o sí el territorio argentino. Es por eso que la mayoría de los viajeros combina tramos en auto, excursiones desde una ciudad base, y vuelos internos para salvar las distancias más grandes.
Veamos qué te espera en cada región.
Patagonia Norte de Chile
El tiempo ideal para recorrer la Patagonia Norte sin apuro es de 7 a 15 días. Lo recomendable es dedicar dos noches a la isla de Chiloé, donde la cultura chilota, las iglesias de madera declaradas Patrimonio de la Humanidad, y los mercados gastronómicos con especialidad en pescados y mariscos te muestran una cara diferente en comparación con el turismo del sur de Chile.
También conviene pasar al menos dos noches en Puerto Varas, una ciudad encantadora a orillas del precioso lago Llanquihue, con el encanto de playa de Frutillar y Puerto Octay. Ojalá te puedas quedar más días, porque hay muchas cosas para hacer y conocer: explorar volcanes, lagos y saltos de agua espectaculares.
Una opción cómoda: contratar un paquete de viaje a la Patagonia Norte de Chile. Nuestro plan de viaje combina en varios días las excursiones principales desde Puerto Varas. La ventaja de este paquete es que te reduce el problema de la logística compleja de los traslados y la organización: solo tenés que disfrutar de paisajes como el lago Llanquihue, los Saltos del Petrohué y los volcanes Osorno y Calbuco, con la seguridad de contar con traslados y alojamiento.
Para quienes buscan una travesía inolvidable, desde aquí zarpa el famoso cruce de lagos Puerto Varas Bariloche, una ruta escénica que conecta los paisajes andinos de Chile y Argentina. Nosotros ofrecemos la opción que parte desde la ciudad argentina.
Qué visitar desde Puerto Varas
Puerto Varas se asienta a orillas del majestuoso lago Llanquihue, ofreciendo postales inmejorables de los volcanes Osorno y Calbuco como telón de fondo. Su herencia alemana se refleja en la arquitectura de madera y en una gastronomía donde los kúchenes y chocolates son protagonistas. La pregunta sobre qué hacer en Puerto Varas comienza con un paseo por su costanera, una visita a la icónica Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, construida en madera nativa, y disfrutar de la tranquilidad del lago.
Su ubicación estratégica la convierte en el punto de partida ideal para explorar la Región de los Lagos. Muchos viajeros llegan a través de Puerto Montt, y la corta distancia entre Puerto Montt y Puerto Varas (apenas 20 km) facilita el traslado, o incluso un día de tour en ambos. Saber cómo ir de Puerto Montt a Puerto Varas es sencillo, con autobuses frecuentes que conectan ambas ciudades en minutos.
Puerto Montt, el corazón de la Región de los Lagos
Puerto Montt es el principal nexo del sur de Chile y el punto de partida de la Carretera Austral. Su identidad portuaria se vive en el Mercado de Angelmó, un lugar imperdible para probar mariscos frescos y comprar artesanía local. Sin embargo, su mayor valor para muchos viajeros es su rol como puerta de entrada a la pintoresca Región de los Lagos.
Chiloé y sus iglesias de madera
Visitar Chiloé es como entrar a un mundo distinto dentro de Chile. Por eso, si te interesa viajar a Chile y quedarte solo en este pueblo, te recomendamos revisar un itinerario recomendado de 5 días en Chiloé.
Los palafitos de colores que bordean la costa de Castro, las iglesias de madera construidas por misioneros jesuitas y los platos basados en el curanto (un guiso cocido en hoyo con piedras calientes) son parte de una tradición única. Con dos noches en la isla basta pararecorrer Castro, Ancud y, si el tiempo lo permite, alguna de las islas más pequeñas del archipiélago.
Coyhaique: Parque Nacional Queulat y el ventisquero colgante
Coyhaique es la ciudad más grande de la región de Aysén, y funciona como base para excursiones de pesca, senderismo o navegación por los ríos y lagos cercanos. Es también el lugar donde podés reabastecerte, descansar en alojamientos más cómodos y preparar la logística si querés continuar más al sur.
En Queulat se encuentra una de las fotos más imponentes de Chile: el ventisquero colgante, un glaciar que parece suspendido en el aire. Desde un mirador se ve cómo las cascadas caen desde la lengua de hielo y se pierden en el bosque verde intenso. Es un paisaje que emociona y que, por sí solo, justifica el viaje hasta estas latitudes. Si vas a estar cerca, no te pierdas hacer una excursión al Parque Nacional Queulat y el Ventisquero colgante. Dormir dos noches en la zona de Puyuhuapi permite disfrutar con calma de este espectáculo natural.
Patagonia Sur de Chile: turismo patagónico y de aventura
El camino hacia el sur por la Carretera Austral llega hasta Villa O’Higgins, pero desde ahí, lamentablemente, no hay manera de conectar directamente con Punta Arenas o Puerto Natales. Por eso, la mayoría de los viajeros opta por tomar un vuelo desde el aeropuerto de Balmaceda hasta Punta Arenas. Es un tramo que conviene hacer por aire: recorrerlo por tierra en auto implicaría cruzar a Argentina, sumar muchísimos kilómetros y perder varios días.
Punta Arenas: el centro del sur
Punta Arenas es la ciudad más grande del sur chileno, y también funciona como punto inicial de un viaje por la región. Tiene historia, edificios antiguos, y museos que te cuentan cómo vivía la gente ahí y cómo llegaron los exploradores a la Antártida. Además, el cementerio monumental es famoso y sorprende por lo grande y bien cuidado que está.
Uno de nuestros paquetes a Punta Arenas sirve para viajar por la Patagonia Austral. también podés hacer excursiones para ver una de las colonias más grandes de pingüinos. La Isla Magdalena es lo más: verlos caminando, nadando o haciéndose los graciosos es un espectáculo que no te podés perder. También hay paseos por los fiordos y canales cercanos, que son super tranquilos pero súper lindos.
Si te gustan los animales, vas a amar esta zona. No solo vas a ver pingüinos y lobos marinos: también guanacos, ñandúes, zorros y cóndores. Es como estar en un documental, pero vos siendo parte de la escena.
Puerto Natales: lagos y glaciares patagónicos
Puerto Natales es otra opción de pueblito base para recorrer el sur chileno. Es tranquilo, con cafés y restaurantes frente al fiordo Última Esperanza, y lo bueno es que podés pasear sin apuro, descansar después de una caminata por senderos naturales y dirigirte a un mirador a observar los atardeceres.
Una de las cosas más copadas son las navegaciones por los fiordos y glaciares de Puerto Natales. Te subís a un barco y de repente estás rodeado de glaciares, montañas y agua por todos lados. Y si mirás bien, podés ver guanacos, cóndores y hasta zorros moviéndose por ahí, en completa libertad.
Torres del Paine: la capital del trekking chileno
El Parque Nacional Torres del Paine es el lugar estrella: las torres de granito que se levantan sobre los valles, los lagos de colores intensos, y los glaciares que se meten casi hasta el agua, hacen que cada minuto realizado en auto durante el trayecto haya valido la pena. Hay paseos cortos y más largos, así que cualquiera encuentra algo que le venga bien.
Por eso, te recomendamos revisar nuestros paquetes de viaje a Torres del Paine para encontrar el que mejor se adapte a tus ganas. El Parque Torres del Paine tiene miradores que te dejan sin palabras. A algunos se puede llegar caminando en media hora desde la base, otros te llevan varias horas, pero en todos los casos la vista hace que valga la pena el esfuerzo.
Para que tengas una idea básica, el recorrido de trekking Circuito O es el más completo y exigente. En tanto, el camino conocido como Circuito W de Torres del Paine es más amigable para los caminantes menos experimentados, e igual de impactante en paisajes y postales naturales.
¿Cuándo conviene hacer el viaje?
La mejor época para recorrer la Patagonia chilena es entre noviembre y marzo, cuando los días son más largos, el clima es más benigno y los caminos están en mejores condiciones. Enero y febrero son los meses más concurridos y más caros. Noviembre y marzo ofrecen un equilibrio ideal entre buen clima y menos turismo.
El invierno es bello en las ciudades del norte como Puerto Varas o Coyhaique, pero la Carretera Austral puede tener tramos cortados y Torres del Paine es más hostil por la nieve y el frío extremo, aunque puede ser un desafío apasionante para los senderistas más experimentados.
Cuándo elegir auto, excursiones o vuelos
- Auto: no es tan necesario en la Patagonia Sur como en la Norte, porque las distancias entre Puerto Natales, Torres del Paine y Punta Arenas se pueden cubrir con excursiones. Sin embargo, si querés libertad total dentro del parque, un auto facilita llegar a los miradores por tu cuenta.
- Excursiones organizadas: son la mejor opción desde Puerto Natales para aprovechar al máximo el tiempo en Torres del Paine y desde Punta Arenas para visitar colonias de pingüinos.
- Vuelos internos: imprescindibles para conectar la Patagonia Norte con la Sur, ya que no existe ruta directa por territorio chileno.
Diferencias entre la Patagonia chilena y la argentina
La Patagonia chilena es distinta a la argentina en su disposición e infraestructura. Mientras del lado argentino la Ruta 3 y la Ruta 40 se extienden casi como una columna vertebral hacia el sur, en Chile la cordillera, los glaciares, los fiordos y los campos de hielo dividen el territorio en partes que nunca llegaron a unirse por ruta.
La llamada Carretera Austral, que comienza en Puerto Montt y se extiende hasta Villa O’Higgins, se corta en su tramo final. Más al sur, para llegar a Puerto Natales y Punta Arenas, hay que volar, usar buques, o incluso atravesar territorio argentino. En tanto, la conexión entre ambos países tiene un encanto único para quienes disfrutan viajar en auto: por eso, nuestro paquete de viaje en auto por Argentina y Chile se concentra en este territorio, partiendo desde El Calafate.