La excursión comienza en el puente de ingreso a La Cumbrecita, atravesando el encantador Casco Histórico antes de tomar el sendero que asciende hacia el Cerro Wank. La caminata, de ritmo constante, supera un desnivel de 260 metros hasta alcanzar la cumbre, situada a 1.620 metros sobre el nivel del mar. Desde allí, las vistas panorámicas anuncian el inicio de un viaje diferente.
Al descender hacia el norte, el camino se adentra en la inmensidad de la Pampa de Achala. Entre pampas abiertas, arroyos de altura y un silencio profundo, la travesía revela la fuerza y serenidad de las sierras. El paisaje, cambiante con la luz y el clima, acompaña cada paso con nuevas postales naturales.
Tras varias horas de caminata, aparece Paso de Garay, un pequeño poblado serrano hoy deshabitado. Su antigua iglesia, el arco con campana, la escuelita y el dispensario evocan tiempos pasados, mientras las ruinas dispersas cuentan historias de una vida aislada en la montaña.
En este entorno único, el descanso y la exploración se combinan con un almuerzo al aire libre, rodeados de naturaleza y tranquilidad. La jornada culmina con el regreso a La Cumbrecita por el mismo sendero, cerrando una experiencia auténtica y profundamente conectada con la historia y el espíritu de las sierras cordobesas.