Hace más de 15 años, los hermanos Guido, Franco y Bruno Ferrari empezaron a elaborar cerveza. La primera fábrica estuvo en el kilómetro 12 de la avenida Bustillo, a pasos del Nahuel Huapi. Ahí nació Berlina, la marca de cerveza artesanal que creció y se expandió más allá de Bariloche con bares en diferentes ciudades del país.
En su ciudad natal tienen dos cervecerías: la que está ubicada en esa primera brewhouse de Bustillo y otra en el poblado histórico de Colonia Suiza. En Berlina Tap Room junto a la actual fábrica, hay 18 canillas de todos los estilos de Berlina (los clásicos, los especiales y algunas perlitas del brewmaster que sólo se pueden saborear allí). Las variedades más recomendadas son: apa american pale ale, la golden ale, la salvaje invierno soul beer, la colonia suiza strong golden ale, la baguales belgian blonde, la JNF imperial ipa y la hefeweizen a base de trigo. Además, tienen una deliciosa sidra 100% orgánica y natural.
La barra está armada en el interior de un container reciclado y tiene un deck de doble altura al aire libre, con un fogón de piedra y vista al bosque, también suelen tocar bandas en vivo los fines de semana. Durante el verano hay tres visitas diarias a la fábrica.