Un lugar muy interesante hacia el que dirigimos nuestro recorrido a pie es al El Cerro San Bernardo. Después de la santería seguimos nuestro camino por la calle Urquiza unas cuatro cuadras hasta la calle Lavalle donde doblamos a la derecha para tomar la Avenida San Martín donde a 30 metros esta la zona de ingreso a los teleféricos que te llevan a la cima.
El cerro San Bernardo es uno de los principales atractivos porque te permite ver todo el entorno que rodea a la ciudad, es de muy fácil acceso. En la cima a 1471,92 msnm hay un mirador al cual se llega por un sendero señalizado desde la zona de llegada de los teleféricos. Además del mirador hay varios atractivos, entre los que destaca un paseo de cascadas artificiales dispuestas en diferentes terrazas. En el cerro también hay un pequeño restaurante, donde los que desean parar a comer o tomar algo pueden hacerlo, también hay una zona de juegos para los más pequeños y un sendero ecológico de unos 5 kilómetros, todo está muy bien marcado con sus respectivos carteles.
Unos datos para tener en cuenta de este teleférico es que cubre una distancia en oblicuo de 1046 metros y el recorrido demora unos 8 minutos. Cuenta con 20 góndolas que pueden transportar unas 300 personas por hora.
Una vez que termines tu paseo en el cerro y vuelvas a la base, podes visitar el monumento de Miguel de Güemes montado en su caballo, este es de bronce está rodeado por escalinatas y un pedestal que fueron construidos con piedras de cerros vecinos. Más allá del monumento, lo lindo de acercarse hasta él es el barrio de calles arboladas y casonas imponentes que lo rodean.
El monumento se encuentra a pocos metros de la zona de ascenso en teleférico, al lado del camino de ingreso para hacer el ascenso en auto, en bicicleta o a pie hasta la cumbre del cerro (10 kilómetros).