Luego de recogerte en el hotel ubicado en
la ciudad de Cusco, nos dirigiremos al Valle Sur de Cusco, tomando
la carretera hasta llegar a nuestra primera parada. Ubicados a 27 kilómetros al
sureste de la ciudad, iniciaremos nuestra visita en el centro
arqueológico de Tipón.
El templo del agua de Tipón tiene
una amplia área con 12 impresionantes terrazas. Más impresionante es la ingeniería
hidráulica que aún está en funcionamiento y continúa regando los
cultivos. Otro dato interesante es que forma parte de la red de caminos
del inca, y todo el recinto tiene un área de 240 hectáreas, con
una altitud promedio de 3,316 m.s.n.m.
La siguiente parada es en el parque
arqueológico Pikillacta ubicado a 30 kilómetros de la
ciudad, cerca al pueblo de Huacarpay. Este lugar presenta características
de un centro urbano pre Inca bien planificado y de gran
relevancia para el desarrollo de la cultura Wari que
expandieron sus dominios desde la zona central de los Andes, entre los siglos
VI y IX.
Pikillacta es una palabra quechua que
significa “pueblo pequeño”, ocupa un área de 50 hectáreas y se ubica a 3,250
m.s.n.m.
Luego, continuamos la ruta hacia el pueblo
de Andahuaylillas. En éste típico poblado andino visitaremos su
famosa iglesia de San Pedro Apóstol, también conocida como la
“Capilla Sixtina de América”, la cual se estima que fue construida en el
siglo XVI.
La iglesia de Andahuaylillas es
realmente asombrosa, por fuera estilo renacentista y por
dentro estilo barroco, con una explosión para la vista con
decoración bañado en pan de oro, así como lienzos pertenecientes a la escuela
cusqueña, y pinturas murales del pintor peruano Luis de Riaño. Sin
duda, es un hermoso templo colonial que vale la pena visitar.
Al finalizar esta enriquecedora
experiencia, retornaremos a la ciudad de Cusco para dejarte en el hotel.