Partiremos esta experiencia dirigiéndonos a unos 40 minutos de Coyhaique, o a 25 minutos del aeropuerto de Balmaceda, encontraremos una estancia privada que nos ofrece vivir una experiencia única, rescatando las costumbres y tradiciones de la gente del campo, denominado “Gaucho".
Tendremos la oportunidad de participar en las diversas actividades típicas del Campo Patagónico. Conoceremos la historia del lugar y los alrededores mientras degustamos un sabroso tentempié con recetas y productos locales.
Veremos en vivo y en directo al típico Gaucho, nos mostrará todos sus accesorios, como la Boina, el Pañuelo en el cuello, la Bota de Vino, etc.
Claro que parte de esta experiencia única de campo incluye interactuar con los corderos, aprender sobre el trabajo de corrales entre otros.
Como broche de oro, conoceremos la creación del Gran Monumento a la Patagonia, donde podremos dejar estampado nuestro nombre (a un costo adicional). Esta gran obra de arte, nace para crear conciencia de la importancia de cuidar nuestro planeta y de aportar nuestro granito de arena, en la reforestación con árboles nativos.
Para vivir esta experiencia campestre completa, no podremos dejar de disfruta de un merecido Asado al Palo, junto con la gente de la estancia y posiblemente con otros visitantes.
Luego de un día de cultura y disfrute, volveremos a nuestros hoteles en Coyhaique.