El recorrido comienza en el punto de encuentro, con las llamas cargueras listas para acompañar la travesía. El guía hace una breve introducción sobre el recorrido, destacando la historia y cultura local que serán el eje de esta experiencia. Los participantes recibirán recomendaciones finales como asegurarse de llevar agua, protector solar y barras de cereal o frutas para disfrutar y al mismo tiempo sentirse seguros y cómodos.
La caminata inicia por sendas de baja altura, rodeadas de paisajes excepcionales, con cerros coloridos que embellecen el panorama. El guía comparte relatos sobre las tradiciones de los pueblos originarios y la importancia de las llamas en los antiguos viajes de los caravaneros, quienes transportaban sal desde los salares hasta los valles para intercambiarla por maíz. A medida que avanzan, los participantes comienzan a interactuar con las llamas, alimentándolas y dándoles agua, creando un vínculo especial con estos animales emblemáticos.
Durante el recorrido, los viajeros tienen la oportunidad de ver la flora autóctona, como molles, churquis, pencas, airampos y pasacanas. El guía explica las propiedades medicinales y alimenticias de estas plantas, transmitiendo el conocimiento ancestral de los abuelos, quienes siempre valoraron estas especies como parte integral de su vida cotidiana.
Finalmente, al concluir el recorrido, el grupo regresa al punto de partida acompañado por el guía y las llamas.