Salida desde El Calafate para tomar la ruta de ripio Nº15, también conocida como “Camino de las Estancias”. Durante el trayecto es común cruzarse con cóndores, zorros y liebres, con el Cerro Frías como protagonista. Luego de cruzar el Río Rico, el paisaje de estepa cambia abruptamente, convirtiéndose en un paisaje cordillerano.
Arribo a la estancia luego de recorrer la margen del Lago Roca y de haber ingresado al Parque Nacional Los Glaciares. El guía anfitrión les dará la bienvenida a la Estancia y los acompañará al Quincho, donde se les invitará con una bebida caliente (té, café o mate) acompañados de pastelería casera. Una buena pausa para disfrutar de una magnífica vista de la Cordillera de los Andes.
Luego se emprende una caminata por las instalaciones de una típica estancia patagónica que se dedicó antiguamente a la producción ovina y que hoy en día se ha transformado en la más prestigiosa cabaña de Hereford de estas latitudes y que mantiene además una majada de ovinos.
En las caballerizas, quien haya optado por la cabalgata, montará y saldrá a explorar los alrededores acompañados de un guía baqueano.
Mientras tanto el resto del grupo hará una caminata durante la cual tendrá excelentes vistas del Brazo Sur del Lago Argentino descubriendo diversos afloramientos rocosos erosionados por la acción glaciaria y los cambios de niveles del lago. A través de senderos descubriremos un bosque de lengas y ñires, donde habitan caranchos, cachañas, liebres, pájaros carpinteros, águilas y una abundante variedad de flora y fauna autóctona. El recorrido puede variar según las condiciones climáticas. (Caminata o cabalgata 45 m / 1 h. Nivel: fácil)
Al finalizar, el grupo se encuentra en la puerta del galpón de esquila y actual museo histórico de la estancia. Una oportunidad para conocer un galpón con todos sus componentes y comprender el trabajo que se realiza allí. Entre las actividades diarias los visitantes también podrán participar por la mañana del ordeñe y del arreo de ovejas, concluyendo de este modo con un día típico de trabajo en la Estancia. Alguna de estas actividades puede estar sujeta a modificación por condiciones climáticas.
Regresando hacia el Quincho donde se está asando un cordero al palo, se pondrá énfasis sobre la historia del lugar y rememorar anécdotas e historias de los primeros pobladores. Cruzando por la huerta de donde proviene la mayoría de la verdura consumida en la estancia, llegaremos al Quincho donde el Asador ya tendrá el asado a punto para que los comensales se deleiten con un rico cordero patagónico mientras que disfrutan de la imponente vista de la Cordillera.
Al finalizar la comida, retornaremos a la Ciudad de El Calafate.