Es una de las construcciones más bellas e icónicas de la Ciudad, además de una de las salas de ópera más importantes del mundo. Cuenta con excepcionales condiciones acústicas que lo colocan al nivel de teatros como la Scala de Milán, la Ópera de París, la Ópera de Viena, el Covent Garden de Londres y el Metropolitan de Nueva York.
El Teatro Colón es famoso por su acústica perfecta, tanto que se dice que, si dejas caer una moneda en el escenario, su sonido puede escucharse desde cualquier rincón de la sala. Además, muchos cantantes de ópera de renombre mundial han asegurado que actuar en el Colón es uno de los mayores honores de sus carreras.
Con Tangol vas a poder recorrer su interior, conocer sus secretos y su historia, además de ver cómo funcionan los talleres de vestuario y escenografía. Estas visitas están disponibles todos los días y son una excelente oportunidad para descubrir la belleza y el legado de este teatro.
Y aca viene un dato divertido: durante una de las primeras funciones después de su inauguración, un gato decidió hacer del escenario su lugar favorito. Mientras los artistas se preparaban, el gato apareció y se acomodó en el centro del escenario. En lugar de espantarlo, los espectadores se divirtieron tanto que aplaudieron su actuación improvisada. Desde entonces, se dice que el Teatro Colón tiene su propia "mascota" felina.