Río de Janeiro es una ciudad conocida en todo del mundo por sus playas. Por la extensión de las costas brasileñas, hay de estos paisajes para todos los gustos: relajarse, practicar deportes acuáticos o explorar paisajes más salvajes.
A continuación, una selección con las 10 mejores playas de Río de Janeiro y sus alrededores, para que elijas la que mejor se adapte a tu viaje. Si buscás una guía más específica, revisá los tours y excursiones en playas de Río de Tangol. Estas opciones contienen las mejores costas con actividades adicionales, y no tenés que preocuparte por traslados.
Las playas más concurridas de Río de Janeiro
Si buscas playas en Río de Janeiro con ambiente animado y de acceso fácil, estas son tres de las más populares:
Praia de Copacabana
Copacabana es el epicentro de la vida playera en Río, y una de las costas más famosas del mundo. Con su amplia franja de arena y su característico paseo marítimo de mosaicos ondulados, es un lugar ideal tanto para relajarse como para disfrutar de eventos culturales y deportivos. A lo largo de la playa conviven locales y turistas de todas partes, dándole su reputación de "la playa más democrática" de la ciudad.
Praia do Flamengo
Ubicada cerca del centro, esta playa es de fácil acceso y ofrece una de las vistas más fotogénicas de Río, con el Pan de Azúcar de fondo. Aunque el agua no es apta para el baño debido a la contaminación de la Bahía de Guanabara, es un excelente lugar para caminar y hacer ejercicio en espacios verdes.
Praia de Ipanema
Por su ambiente vibrante tanto de día como de noche, Ipanema es un punto de encuentro para jóvenes, deportistas y turistas de todo el mundo. La playa está dividida en diferentes sectores o postos: el Posto 9 es famoso por su ambiente festivo y por ser el epicentro de la cultura carioca, mientras que el Posto 8 es un punto de referencia para la comunidad LGBT+. No te vayas sin probar un agua de coco mientras disfrutás del paisaje.
Playas de surf en Río de Janeiro
Si te interesan las playas ideales para el surf y otros deportes acuáticos, estas son las mejores opciones:
Praia da Barra da Tijuca
Con 18 kilómetros de extensión, Barra da Tijuca es el sector de playa más largo de Río y uno de los mejores lugares para practicar surf, kitesurf y windsurf. También tiene sectores tranquilos donde familias y bañistas pueden disfrutar del día.
Praia do Botafogo
Aunque sus aguas no son recomendadas para nadar, esta playa es conocida por ser un punto de encuentro para actividades como la navegación y el remo. También es un excelente lugar para jugar al fútbol o al voleibol en la arena. Desde aquí, se obtiene una de las mejores vistas del Pan de Azúcar y la Bahía de Guanabara.
Prainha do Pontal
Por su oleaje constante, esta pequeña playa es un paraíso para los surfistas. Está rodeada de montañas y vegetación, por lo que su acceso es limitado (solo se puede llegar en auto o transporte privado) y ofrece un entorno más natural y menos concurrido que otras playas de la ciudad.
Praia do Arpoador
Situada entre Copacabana e Ipanema, esta playa es un clásico entre los surfistas locales gracias a sus olas consistentes. Además, es uno de los mejores lugares en Río para ver la puesta de sol, con una vista impresionante del mar y la ciudad.
Playas escondidas cerca de Río de Janeiro
Para quienes buscan playas en Río de Janeiro y alrededores con menos turistas y un entorno más natural, estas son las mejores opciones:
Praia Vermelha
Ubicada a los pies del Pan de Azúcar, esta pequeña playa es un refugio tranquilo dentro de la ciudad. Sus aguas suelen ser más calmas debido a su ubicación protegida entre colinas, lo que la hace ideal para nadar y relajarse. También es un excelente punto de partida para explorar el Morro da Urca y disfrutar de vistas panorámicas
Praia da Reserva
Ubicada en una reserva ecológica entre Barra da Tijuca y Recreio dos Bandeirantes, esta playa se mantiene casi intacta. Sin quioscos ni construcciones cercanas, es perfecta para quienes buscan tranquilidad, contacto con la naturaleza y un mar limpio.
Praia da Joatinga
Una de las joyas ocultas de Río de Janeiro. De acceso limitado (se llega a pie desde un condominio privado), esta pequeña playa solo aparece con la marea baja. Está rodeada de acantilados y vegetación, por lo que ofrece un ambiente exclusivo y aguas cristalinas, aunque con oleaje fuerte.