Es un excelente sitio para comer, tomar algo rico y descansar de tanto paseo. Este bar se encuentra a metros del Mercado de San Telmo, sobre la calle Perú.
Ofrece servicio de desayuno, almuerzo, merienda y cena. Más allá de su gastronomía, lo que deja encantado a los comensales es la arquitectura y la terraza.
El edificio es de 1890 y solía ser un convento jesuita, casa de inmigrantes, entre otras funciones. Hoy, es uno de los bares más nuevos del barrio. Su jardín, lleno de enredaderas, es el espacio preferido de los visitantes y lo aprovechan para tomarse fotos.