Un restaurante pequeño, cálido y decorado con pinturas del Fitz Roy recibe a sus comensales para degustar los típicos sabores de la Patagonia. Aquí podes comer desde pizzas caseras a platos elaborados con trucha y cordero.
Las entradas estrellas son el escabeche de cordero y la sopa de verduras a la crema (cebolla, tomate, espárragos). También te recomiendo el guiso de cordero con verduras y hongos. Estas entradas te van a recomendar acompañarlas con el vino de la casa (tinto o blanco) servido en el tradicional pingüino argentino.
Para potenciar más los platos acompáñalos con un exquisito vino blanco Chardonnay.