Al salir del Museo de Bellas Artes caminamos cuatro cuadras por avenida Belgrano en dirección a la Plaza de Armas hasta llegar a Bartolomé Mitre, aquí doblamos a la derecha y a la media cuadra encontraremos el
Museo de Arqueología de Alta Montaña es un must para todos los que visitan Salta, ya que cuenta con contenidos sorprendentes sobre el hallazgo de los
niños del Llullaillaco, un descubrimiento arqueológico de hace más de 500 años. Se trata de tres niños que fueron ofrendados por el imperio incaico y hallados a 6730 metros de altura, en la cumbre del volcán Llullaillaco.
Ver sus cuerpos crio preservados es movilizante, pero es una fascinante puerta de entrada al mundo arqueológico.
La Capac Cocha (obligación real en quechua) era uno de los rituales más trascendentales del Imperio Inca. Se realizaba en honor al dios Viracocha e incluía el sacrificio de chicos que eran llevados hasta las cumbres de los cerros y volcanes más altos de los Andes (lo más cerca posible de Inti, el dios del Sol) y eran abandonados allí. Algunos eran previamente asesinados, otros morían de hipotermia.
El MAAM ubicado a pocos metros de la Plaza 9 de Julio, muestra toda la historia detrás de estos sacrificios y cada detalle en sus instalaciones modernas y didácticas. Los cuerpos de los tres niños se exponen en una cápsula a baja temperatura que funciona con el proceso de crio preservación.