Por su exuberancia y su misticismo, las vacaciones a las Islas Galápagos prometen ser inolvidables desde el vamos. Pero, como ocurre cada vez que se visitan lugares exóticos y muy diferentes a lo que estamos acostumbrados, cuanto más preparados, mejor.
Hacer una investigación profunda sobre ese destino que tanto interesa e intriga puede ser fundamental para que todo salga acorde al plan y no ocurran imprevistos.
Si la planificación no es lo tuyo, lo más práctico es recurrir a personas que tengan experiencia y sepan aconsejar.
Por eso, en esta nota, queremos hablarte de los mejores paquetes que podemos ofrecerte en este lugar soñado de Ecuador, para facilitarte la búsqueda y que tengas el mejor descanso.
Dónde están las Islas Galápagos y qué las vuelve tan atractivas para el turismo
Abrí el mapa y mirá hacia el océano Pacífico, por la costa de Ecuador: ahí están las Islas Galápagos, a unos mil kilómetros del país sudamericano. Se trata de un archipiélago de origen volcánico, compuesto por 13 islas principales y decenas de islotes. No te preocupes, más adelante te contamos cómo se llega y qué hace falta. Antes, queremos decirte por qué fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y qué lo hace uno de los destinos más codiciados del planeta.
Islas Galápagos es dueña de un ecosistema único donde conviven especies que no se encuentran en ningún otro lugar. Por eso es que a este destino viajan no solo turistas curiosos sino varios científicos y biólogos interesados en un verdadero “laboratorio natural”. Las observaciones de Charles Darwin en esta región fueron las que motivaron el desarrollo de su teoría de la evolución.
Claramente no es solo la variada y exótica fauna lo que hace a este destino tan llamativo: además de su biodiversidad, el paisaje sorprende por sus playas soñadas de aguas cristalinas y de arenas negras, rojas o blancas, y por sus formaciones volcánicas que parecen de otro planeta.
La ruta desde Buenos Aires: cómo llegar hasta las Islas Galápagos
Para empezar esta aventura, tenés que saber que no existen vuelos directos a Galápagos desde Buenos Aires. La ruta más conveniente y utilizada por la mayoría de las aerolíneas implica una escala obligatoria en otra ciudad de Ecuador: Guayaquil y Quito son las principales escalas que conectan con las islas. Para volar, las aerolíneas LATAM, Avianca Ecuador y la nacional Aerolíneas Argentinas operan estos servicios.
En este sentido, para que organices tus tiempos, contemplá que un vuelo desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hasta Guayaquil o Quito suele tener una duración de entre cinco y seis horas. Y, una vez en territorio ecuatoriano, tenés que tomar un vuelo de conexión hacia Galápagos.
Los aeropuertos de destino en el archipiélago son el Aeropuerto Seymour (GPS) en la isla Baltra y el Aeropuerto de San Cristóbal (SCY) en la isla San Cristóbal. Este tramo final del viaje dura aproximadamente dos horas.
La elección del aeropuerto de llegada puede depender de tu itinerario y cómo decidas moverte una vez que estés en las islas. Si necesitás una ayuda extra, en nuestra página web vas a encontrar diferentes opciones de traslados desde los aeropuertos hasta el hotel en el que te alojes.
Cuáles son los requisitos para entrar a Isla Galápagos y los controles obligatorios
Ecuador mantiene un fuerte compromiso con la conservación de este patrimonio natural mundial, por lo que al llegar vas a encontrarte con varias normas que buscan proteger el frágil ecosistema del archipiélago. Importante: los documentos a completar son pagos y obligatorios para todos los visitantes extranjeros.
En primer lugar está la Tarjeta de Control de Tránsito (TCT), emitida por el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos. Este documento tiene un costo de 20 dólares y se puede obtener de forma online o en los aeropuertos de Guayaquil y Quito antes de embarcar hacia las islas. La TCT es un registro que permite a las autoridades controlar el flujo de turistas y garantizar que no se exceda la capacidad de carga del ecosistema.
Luego queda la Tarifa de Ingreso al Parque Nacional Galápagos. Para el año 2025, esta tarifa asciende a 100 dólares para ciudadanos argentinos y de otros países de la región. El pago se realiza directamente en los aeropuertos de Baltra o San Cristóbal al momento de la llegada, aunque algunos paquetes turísticos ya incluyen este costo en sus tarifas. Lo recaudado se usa para financiar la conservación, la protección de la flora y fauna, y la gestión sostenible del parque.
Ambos documentos, junto con el pasaporte vigente se tienen que presentar en los controles aeroportuarios al arribar.
Si bien en 2025 ya no se exige el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla para viajeros provenientes de Argentina, es aconsejable mantenerse informado a través de fuentes oficiales como el Ministerio de Turismo de Ecuador (turismo.gob.ec). Es recomendable llevar un botiquín básico, repelente de insectos y, sobre todo, protector solar de alta protección, ya que la radiación solar es muy fuerte en el ecuador.
Asimismo, vale la pena saber que la permanencia de un turista en Galápagos está sujeta a la validez de la visa de turista en Ecuador, que generalmente permite una estadía de hasta 90 días. Claro que no vas a necesitar todo ese tiempo para conocer lo esencial de Galápagos, además de que la mayoría de los paquetes turísticos ya armados y diseñados suelen tener una duración de entre 4 y 7 días.
Cómo es el clima en Isla Galápagos: ¿es zona de tornados o tormentas severas?
Una de las preguntas más frecuentes entre los viajeros es cuál es la mejor época para visitar las islas. La respuesta, en realidad, es que Galápagos es un destino que se puede disfrutar durante todo el año porque tiene un clima estable, sin huracanes y con dos temporadas bien definidas que ofrecen experiencias distintas.
El verano, la temporada que va de diciembre a mayo, se caracteriza por temperaturas que oscilan entre 25 y 35 °C.
Las aguas son más cálidas y la visibilidad para bucear y hacer snorkel es excelente. Es un momento ideal para quienes disfrutan de las playas de arena blanca y de hacer actividades bajo el agua.
Las lluvias, aunque más frecuentes que en la otra temporada, suelen ser breves chubascos que no impiden las excursiones.
Además, durante estos meses, la vegetación de las islas está a pleno, ideal para los paseos y las fotos. También es el momento perfecto para presenciar la anidación de iguanas terrestres y marinas.
Por otro lado, en invierno, de junio a noviembre, las marcas del termómetro son más bajas, entre 20 y 25 °C, y las aguas se enfrían debido a la influencia de la corriente de Humboldt. Pero que no te desaliente: aunque esto puede sonar menos atractivo, es la mejor época para la observación de fauna marina, y el paisaje sigue siendo un espectáculo soñado.
En esta época, las aguas frías atraen a especies como los pingüinos de Galápagos y los lobos marinos. Es el momento perfecto para ver la vida silvestre en su máxima expresión, y los paisajes, aunque menos verdes que en la otra temporada, son únicos.
Qué hacer en Isla Galápagos
Una vez en el archipiélago, el sistema de traslados internos está bien organizado. Al aterrizar en Baltra, los visitantes pueden tomar un transbordador que cruza el canal de Itabaca hacia la isla de Santa Cruz, un corto viaje de no más de 10 minutos. Desde ahí, se puede tomar un colectivo o un taxi hasta Puerto Ayora, la ciudad más grande y poblada de Galápagos, que sirve como base para informarse y tomar muchas excursiones.
Las excursiones en lancha son las más populares de la zona. Podés hacer "island hopping", que es “saltar de una isla a la otra”. Las islas más accesibles y gustosas para visitar en un viaje de varios días son Isabela y San Cristóbal. Cada una de ellas ofrece senderos hermosos para conocer el entorno y muchas otras actividades.
En la isla Santa Cruz, se puede visitar la Estación Científica Charles Darwin, un centro de investigación y cría de tortugas gigantes. También se puede caminar hasta la impresionante playa de Tortuga Bay, hogar de iguanas marinas y un paisaje de ensueño.
La isla Isabela es la más grande del archipiélago y su forma de caballito de mar la hace reconocible al instante. Podés explorar el volcán Sierra Negra, uno de los cráteres activos más grandes del mundo, o ver a los queribles pingüinos de Galápagos y cormoranes no voladores en sus bahías.
Por su parte, la isla San Cristóbal, la capital administrativa del archipiélago, ofrece paseos por la Laguna El Junco, el único lago de agua dulce en las islas, y si estás para algo de historia, recomendamos pasar por el Centro de Interpretación, que brinda información sobre la historia y la conservación de Galápagos. También sugerimos una visita a la playa de La Lobería, donde vas a encontrar y observar el comportamiento de los tiernos lobos marinos en su hábitat natural.
Existen también excursiones a islas deshabitadas como Bartolomé, famosa por su icónica roca Pináculo y sus impresionantes vistas volcánicas; y Seymour Norte, una isla clave para observar a los piqueros de patas azules (un ave muy hermosa y fascinante).
La diversidad de actividades, desde el senderismo y el snorkel, hasta el buceo profesional, garantiza que cada viajero encuentre la aventura que busca.
Viajá a Isla Galápagos con Tangol
Las Islas Galápagos no son solo un destino, es un lugar donde vivir una experiencia transformadora que perdurará en la memoria por siempre. Esperamos que nuestra guía te haya entusiasmado y que tengas ganas de explorar este fabuloso lugar. Con nuestros paquetes y excursiones organizados a medida y bajo estrictos márgenes profesionales, vas a vivir unas vacaciones especiales. ¡Nos vemos allá!