Comenzamos el día
con el recojo desde tu hotel ubicado en la ciudad
de Huaraz o nos encontramos en el punto de encuentro acordado. Desde allí,
iniciamos un viaje de aproximadamente 2 horas y media hacia el noreste de
Huaraz, recorriendo caminos panorámicos que atraviesan valles y pueblos
pintorescos.
Pasaremos por Carhuaz, famoso por sus helados
artesanales, y el tranquilo pueblo de Shilla antes de ingresar al majestuoso Parque Nacional Huascarán, un área
protegida que alberga algunas de las montañas más altas y espectaculares de los
Andes.
Nuestro destino es
Punta Olímpica, un paso de alta
montaña que ofrece vistas impresionantes de los nevados y glaciares de la zona.
Aquí nos estacionaremos y nos prepararemos para la caminata, mientras el guía
brinda una charla de seguridad y revisión de equipo.
La primera etapa
de la travesía consiste en una caminata
de aproximadamente una hora por terreno rocoso, atravesando la morrena del
glaciar. Durante este tramo, podrás disfrutar de un paisaje surrealista donde
las formaciones rocosas contrastan con el blanco resplandeciente del hielo.
Al llegar a la base del glaciar, será el momento de
equiparnos con crampones, arnés y cuerda, elementos esenciales para garantizar
seguridad en el ascenso. El guía se encargará de encordar al grupo y dar las
indicaciones finales antes de iniciar la subida.
Aquí comienza la
parte más emocionante: la escalada en
hielo hasta la cumbre, un desafío que tomará aproximadamente una hora. A
medida que avanzamos, la sensación de conquista se hace más intensa y la vista
se vuelve cada vez más impresionante. La combinación de esfuerzo físico, aire
puro y la inmensidad del paisaje te hará sentir como un verdadero montañista.
Finalmente,
alcanzamos la cumbre del Nevado Mateo
(5,150 m), desde donde serás testigo de una vista panorámica simplemente
espectacular. Frente a ti se alzan imponentes montañas como el Nevado Contrahiervas, mientras que a lo lejos
relucen las hermosas lagunas Cancará Chico y Grande, cuyas aguas turquesas
contrastan con el paisaje nevado.
Este es el momento
perfecto para respirar profundo, tomar fotografías y disfrutar de la
satisfacción de haber conquistado uno de los picos más accesibles de la Cordillera Blanca.
Después de haber
disfrutado el tiempo en la cumbre, iniciamos el descenso por la misma ruta,
asegurándonos de seguir las indicaciones del guía para una bajada segura. Una
vez de regreso en la base del glaciar, nos quitamos el equipo técnico y
emprendemos la caminata de regreso hasta el vehículo en Punta Olímpica.
Desde allí,
abordamos el transporte de regreso a Huaraz, donde podrás relajarte y revivir
los momentos más emocionantes de la travesía.