La Hostería Rosa Blanca se encuentra en un barrio residencial de Quito, un área que proporciona tranquilidad y cercanía a importantes puntos de interés como el Centro Histórico, reconocido por la UNESCO. Los visitantes pueden disfrutar de visitas al famoso Teatro Sucre o al Museo del Banco Central.
El estilo de esta hostería fusiona toques rústicos con detalles elegantes, creando un ambiente acogedor. Las habitaciones están categorizadas en estándar, superiores y suites, cada una diseñada para el máximo confort, con vistas impresionantes de la ciudad o los jardines interiores.
En cuanto a gastronomía, la hostería destaca por su restaurante que ofrece especialidades ecuatorianas, utilizando ingredientes frescos de la región. El bar del hotel, con su selección de vinos y cócteles, es ideal para relajarse tras un día de exploración.
El bienestar y ocio son parte esencial de la estancia, con una piscina al aire libre y un área de spa que incluye tratamientos de masajes y terapias holísticas, ideales para desestresarse. Este establecimiento es perfecto para familias, parejas en búsqueda de una escapada romántica y profesionales que requieren instalaciones de negocios.