Iniciamos nuestra emocionante odisea en un Jeep Willys desde el encantador pueblo de Salento, situado a una altitud de 1900 metros sobre el nivel del mar.
Emprendemos un fascinante viaje de 26 kilómetros a lo largo de la antigua carretera que conecta Salento con Ibagué, una ruta venerada por ciclistas de montaña y ganaderos locales. A lo largo del trayecto, hacemos paradas educativas que destacan la rica flora, fauna y paisajes, permitiéndote capturar imágenes impresionantes del Valle del Cócora, el Nevado del Tolima y el Paramillo del Quindío. Además, explorarás las historias y tradiciones orales de Salento, conocido como el "padre del Quindío".
Cruzamos la imponente Cordillera Central de los Andes a 3.340 metros sobre el nivel del mar, ingresando al departamento del Tolima. Allí, realizamos una parada estratégica para admirar el bosque alto andino, hogar de especies como el oso anteojos, pumas y águilas.
Después de un ascenso de 3 kilómetros, nos sumergimos en el Santuario de la Palma de Cera, una reserva natural que abraza un turismo regenerativo para proteger la palma de cera, el símbolo nacional de Colombia. En este santuario, absorberás la historia del "árbol nacional" y aprenderás sobre las aves que lo habitan. Un merecido descanso nos permitirá disfrutar de la gastronomía en una auténtica finca campesina y dejar nuestra huella en este territorio único.
De vuelta en el Jeep Willys, recorremos 7 kilómetros hasta llegar a la Escuela La Rodillona. Aquí, tienes dos opciones: abordar el Jeep Willys para regresar a Salento o embarcarte en una caminata de 15 kilómetros de vuelta a través del "camino nacional - ruta de los colonizadores". Durante esta caminata, explorarás la biodiversidad de especies de fauna y flora, sumergiéndote en los mitos y leyendas transmitidos por los antepasados locales.
La llegada está prevista alrededor de las 17:30hs, marcando el final de una jornada inolvidable en la belleza natural y cultural de esta región colombiana.