Desde las 08:00, pasaremos por sus hoteles para buscarlos y comenzar el viaje hasta el Valle de Andorra, el lugar donde muchos vecinos se establecieron y formaron una de las urbanizaciones espontáneas características de Ushuaia.
A las 08:30 hs, luego de dejar el vehículo, el paseo sigue a lo largo de un río de deshielo que atraviesa el turbal que cubre el valle. Este suelo mojado y resbaladizo se encontrará a lo largo de gran parte de la caminata; por lo que es importante llevar calzado adecuado.
Una vez en el bosque, el ascenso es constante, y si bien es intenso al principio, es menos exigente cerca de la línea de vegetación, a unos 600 metros sobre el nivel del mar, a donde llegaremos cerca de las 10.30 hs. Una vez por encima de la línea de árboles, sorprenden las vistas de los picos escarpados de la cadena montañosa que rodea el valle en el que comenzó la caminata.
A las 11.30 hs, el ascenso continúa a lo largo de una corriente de agua que se alimenta de una laguna glaciaria donde, hace unas décadas, el glaciar Vinciguerra solía romper y soltar témpanos. Aunque hoy en día el glaciar retrocedió unas decenas de metros de la laguna, el glaciar es aún más interesante por las cuevas que se forman y la gravitación mágica que todavía tiene en esta zona de impresionantes vistas.
Cerca de las 12.30 hs llegamos al pie del glaciar, donde tomaremos nuestro almuerzo. Una hora más tarde comenzamos el descenso para llegar a nuestros vehículos cerca de las 16:00 hs y retornar a los hoteles de Ushuaia