La aventura comienza en San Carlos de Bariloche, desde donde se parte hacia la zona del Río Manso, uno de los rincones más puros y menos intervenidos de la Patagonia. Este río serpentea entre bosques nativos y montañas, creando un escenario ideal para una jornada de pesca en total conexión con la naturaleza.
Durante el recorrido, los guías expertos acompañan en todo momento, adaptando la experiencia al nivel de cada participante. El ritmo pausado del río y su biodiversidad lo convierten en el lugar perfecto para practicar pesca con mosca en un entorno de calma y serenidad. Se utilizan balsas especialmente preparadas para esta actividad, lo que permite acceder a tramos remotos y poco frecuentados.
A medida que se avanza, el paisaje va revelando su encanto: árboles centenarios, aguas color esmeralda y la presencia constante de la fauna patagónica. La jornada transcurre entre lanzamientos, aprendizaje, momentos de contemplación y la emoción de cada captura.
La experiencia se completa con todo lo necesario para disfrutar de un día pleno al aire libre, con la atención personalizada y la calidez que caracterizan a Patagonia Drift. Al finalizar la jornada, se regresa a Bariloche con la satisfacción de haber vivido un día inolvidable en uno de los escenarios más privilegiados del sur argentino.