La carta es simple, con todo rico y
recién hecho durante todo o dia. Cuenta com mesas ao ar livre com vista
al Convento de San Bernardo.
Tienen una interesante variedad de granos
de café que los muelen no momento.
Lo mejor: el café colombiano y las
mermeladas caseras. Los tostadones son un must a toda hora. También te
recomendo acompanhar tu café com a torta de rogel ou si vas por un brunch, el
budín de pan.