Corría el año 1982 y en la ciudad checa de Strakonice una enorme réplica de hormigón de las estatuas de Isla de Pascua se tambaleaba simulando una caminata gracias a los precisos empujones de 17 personas. El espectáculo no era recreativo, sino científico: se explicaba así por qué en la étnia de los rapanui se decía que esas cabezas podían andar, y además cómo fue que sus constructores lograron trasladarlas de un lugar a otro.
Pero el asombro que experimentaron los checos no fue ni remotamente el mismo que sintieron los primeros navegantes occidentales que llegaron a la isla de Rapa Nui, hoy llamada Isla de Pascua, al ver las casi mil esculturas antropomórficas que atavían el espacio en cada rincón posible. Cuando la descubrió el holandés Jakob Roggeveen en 1722, la isla era un lugar casi desolado habitado por un puñado de personas y por esas presencias misteriosas que los aborígenes llamaban moáis.
Algo había ocurrido, algo enorme que terminó diezmando a la población y acabando con cada árbol, con cada sombra natural… Hoy el misterio sigue más vigente que nunca. Y es que pese al descubrimiento de la técnica para trasladar las estatuas, luego fue descubierto que debajo de la isla hay carreteras hechas de piedras que están compactadas entre sí con una perfección casi terrorífica.
Cada descubrimiento aumenta el misterio y la perplejidad del mundo moderno. Por eso visitar la isla es lo más parecido que tenemos los seres humanos al contacto con el asombro total. Pero para ir hay que saber qué hacer dentro de sus 163,7 kilómetros cuadrados.
La Isla de Pascua pertenece a Chile, específicamente a la region de Valparaíso. Solo tiene 5035 habitantes agrupados todos en la capital y único poblado insular: Hanga Roa. Se trata de la isla más remota del mundo, pues está a 3.800 kilómetros del espacio de Chile continental más cercano.
Salida del Sol en Tongariki
El conocidisimo hecho del amanecer, que es la cosa más común de este mundo porque se repite cada día desde que el planeta existe, es en Isla de Pascua uno de los espectáculos más memorables para el entendimiento humano. Un derroche cromático, que abre la mente. La teoría más aceptada sobre la existencia de los moáis es que representan a los antepasados de los primeros aborígenes y que dan fe del culto que les hacían. La Salida del Sol en Tongariki es uno de los eventos naturales más asombrosos que guarda este destino y no puede faltar en ningún itinerario de viaje.
Ahu Akivi, Los siete moáis
Cada uno de los moáis ven hacia el centro de la isla, cada uno de los más de 900 menos siete que ven hacia el mar. Cuenta una de las leyendas que las estatuas representan a los exploradores enviados por el rey Hotu Mau’a antes de un viaje colonizador. Estas estatuas están dispuestas sobre una plataforma ceremonial llamada Ahu Akivi, que da pie a otros paseos cercanos.
Las cavernas de Ana Te Pahu
Muy cerca del Ahu Akivi están las cavernas de Ana Te Pahu, creadas hace miles de años por los canales de lava de una gran erupción volcánica. Ana Te Pahu está a las faldas del Maunga Hiva Hiva, el cráter que generó el último gran derrame de lava. En idioma rapanui, Ana Te Pahu significa algo así como “la cueva del tambor”. El nombre deriva del tambor natural de un kilometro y medio de longitud que dejó el paso de la lava. Por su enorme tamaño esta isla fue el hogar de los primeros habitantes del territorio. También es conocida como la cueva de los plátanos debido a la gran cantidad de estos que hay sembrados en su entrada desde hace siglos y siglos. Luego de que la isla quedara destruida por eso que aún se desconoce, en la puerta de esta cueva aún funcionaba un vivero natural gracias a la humedad.
La cueva Ana Kai Tangata
En la orilla del mar hay otra cueva, una de las más interesantes de la Océano Pacífico: Ana Kai Tangata. Solo tiene 10 metros de anchura por cinco de altura y 15 de profundidad, pero sus pinturas rupestres la convierten en uno de los sitios de mayor atractivo turístico de la Isla de Pascua. Como Ana quiere decir “cueva”, Tangata “hombre” y Kai “comer”, algunos lingüistas creen que la traducción correcta al nombre es “la cueva de los caníbales”, teoría que no está del todo alejada de la realidad porque la tradición oral ha demostrado que en la isla sí se practicó el canibalismo.
El sitio arqueológico de Vinapu
Aquí los moáis fueron destruidos. Los posibles motivos pasan por una guerra entre las tribus que ocupaban la isla. Sin embargo, el mayor atractivo del lugar no son las esculturas sino el perfecto dominio de las técnicas de construcción y tallado que tenían los pascuenses.
En ninguna otra parte de la Polinesia existió jamás una forma similar de tallar la piedra como la descubierta en Isla de Pascua. Por eso el sitio arqueológico de Vinapu hace pensar a algunos arqueólogos que la isla tuvo una importante influencia inca.
El volcán Rano Kau
Este es uno de los lugares favoritos de los turistas que visitan Isla de Pascua. La inmensidad total del mar contrasta con la del cráter gigante para ofrecer una sensación de desolación en el corazón humano que solo es interrumpida por la continuación del paseo.
El Centro Ceremonial Orongo
Al suroeste del volcán Rano Kau está la aldea de Orongo, la cual habitaban los jefes y personas importantes de las tribus con motivos religiosos. Se trataba del culto al pájaro manurata, que iba en primavera a dejar sus huevos en el lugar. En el lugar también hay indicios de que hubo un observatorio astronómico en Orongo, usado principalmente para conocer la posición del sol. Hoy el Centro Ceremonial Orongo es un de los lugares insoslayables de los turistas por toda la información que pueden adquirir allí.
Buceo en Los Motus
Esta es una de las experiencias alternativas de más significado para quienes visiten Isla de Pascua. Los turistas verán corales que jamás imaginaron y peces tropicales que seguro no sabían que existían.
Isla de Pascua de Noche
Solo quienes ya han ido saben que las noches de Isla de Pascua son únicas en el mundo. Por eso lo mejor es disfrutarlas con la planificación de los entendidos. En ese sentido existe el tour Cena Show Rapa Nui, que lleva a los turistas a uno de los mejores restaurantes de la isla para disfrutar de productos del mar en presentaciones insólitas y riquísimas. Tras la cena, la visita es al Centro Cultural Kari Kari para disfrutar de un espectáculo artístico que resume la cultura de Rapa Nui.
Isla de Pascua es aún uno de los grandes misterios que quedan por resolver en el planeta Tierra. Cada día se disipan más dudas, pero aparecen motivos para muchas otras. La oportunidad de estar allí no debe ser soslayada porque pocas veces han salido de una sola isla tantas perplejidades que no solo nos hablan de historia sino además de la misma condición humana.