Cuando se viaja por el sur argentino los días parecen pasar volando. El itinerario se ajusta, el tiempo apremia y, sin embargo, el deseo de seguir explorando es imparable. Si estás en El Calafate y querés aprovechar al máximo tu estadía, hay una escapada que vale oro: visitar El Chaltén en el día.
Esta ruta de 220 kilómetros completamente asfaltada permite asomarse al corazón de la montaña para conocer un rincón inolvidable de la provincia de Santa Cruz. Ubicado dentro del Parque Nacional Los Glaciares, El Chaltén es conocido como la “Capital Nacional del Trekking”.
La foto más famosa de este pequeño pueblo de montaña es el cerro Fitz Roy, un coloso de granito que domina el horizonte con sus casi 3.500 metros de altura. Pero más allá de las vistas impactantes, El Chaltén ofrece algo más difícil de encontrar: una atmósfera de paz y naturaleza en estado puro.
A diferencia de otras excursiones que requieren pernocte o un equipo de montaña profesional, acá es posible realizar caminatas de baja y media dificultad en el día. Eso lo convierte en un destino ideal para una escapada rápida, incluso para quienes viajan con niños o tienen movilidad limitada.
Por eso, a continuación vas a encontrar una guia completa de excursiones desde El Calafate hacia el Chaltén y la ruta para llegar.
Excursiones en el Chaltén desde el Calafate
Una vez en El Chaltén, lo mejor es empezar el día en el Centro de Informes del Parque Nacional Los Glaciares. Los guardaparques y guías van a brindarte consejos sobre los senderos, condiciones climáticas, y el tiempo estimado de cada recorrido.
Una opción ideal para una escapada por el día es navegar en kayak por la Laguna Cóndor. En esta excursión desde El Calafate hacia El Chaltén la propuesta es remar 12 kilómetros entre paisajes naturales impresionantes, con la compañía de un guia especializado. Pero antes de esto tambien hay tiempo para pasear por el pueblo.
Para una visita de un solo día, hay varias caminatas cortas y accesibles que permiten disfrutar al máximo del paisaje. Y si tu plan es un tour de trekking en El Chaltén desde El Calafate, tu guia tiene que ser Tangol. La excursión incluye transfer de día y vuelta con guia especializado en los paisajes e historias de esta ruta mítica.
Además, vas a apreciar una panorámica impresionante del Glaciar Viedma, la Cordillera y los cerros emblemáticos de esta parte de la cordillera. Una vez en El Chaltén, tocan las caminatas libres por los senderos hacia los miradores mas bellos del Fitz Roy ó Cerro Torre. Todo esto con almuerzo incluido.
Otra alternativa de senderismo para principiantes es la Laguna Capri, un camino de dificultad moderada que se completa en unas 4 horas ida y vuelta. Desde allí se obtiene una vista privilegiada del Fitz Roy reflejado en las aguas cristalinas de la laguna. Asimismo, el Mirador de los Cóndores y de las Águilas propone una caminata de apenas 45 minutos que regala una panorámica del pueblo, el río de las Vueltas y la cordillera.
Para quienes tienen buen ritmo y quieren un desafío un poco mayor, la Laguna Torre es un clásico. Son unas 6 horas de caminata en total, pero se puede hacer la mitad del recorrido y regresar, sin perder la esencia del lugar: bosque nativo, arroyos de deshielo y la posible aparición de cóndores planeando sobre el valle.
Cómo llegar al Chaltén desde El Calafate
La forma más cómoda de llegar a El Chaltén en un día es por ruta, ya sea en una excursión con guía o viajando por cuenta propia en vehículo.
El camino desde El Calafate empieza por la Ruta Provincial 11 (RP11) hacia el este, bordeando el Lago Argentino por unos 25 kilómetros hasta llegar al cruce con la Ruta Nacional 40 (RN40). A partir de ahí, hay que doblar a la izquierda para emprender la Ruta de los Siete Lagos por unos 90 kilómetros. Al llegar al Lago Viedma, hay que continuar hasta el empalme con la RP23; hay que tomarla hacia la izquierda y seguir derecho los últimos 80 kilómetros hasta El Chaltén.
En auto, el recorrido se hace en unas tres horas, bordeando la estepa patagónica y los lagos glaciares. El traslado desde el Calafate hacia El Chaltén de Tangol es una forma segura, eficaz y completa de hacer este tramo. La parte más escénica es, sin dudas, la última hora de viaje, cuando se comienza a ver la silueta del Fitz Roy elevándose en el horizonte.
Si elegís manejar, recordá cargar combustible en El Calafate, ya que en El Chaltén hay sólo una estación de servicio, y a veces tiene demoras en la provisión. Además, llevá agua, protector solar y algo para picar, aunque en el pueblo hay almacenes, panaderías y restaurantes con propuestas para todos los gustos. Y si querés planificar las actividades de tu estadía, revisá nuestros tours y excursiones en El Chalten.
Durante la primavera y el verano (de septiembre a abril), hay tres servicios diarios de ómnibus entre ambas localidades. En los meses de otoño e invierno, las frecuencias se reducen a dos por día, así que conviene consultar los horarios con antelación.
Otro dato que quizás te sirva: los micros que salen de El Calafate hacia El Chaltén pasan por el aeropuerto a recoger pasajeros. Los que salen de El Chaltén hacia El Calafate también pasan por el aeropuerto a dejar pasajeros.
¿Vale la pena ir por un día a El Chaltén?
Sin dudas. Aunque muchos viajeros se quedan con ganas de más y planean volver con más tiempo, visitar El Chaltén en un día es una oportunidad para caminar en medio de la naturaleza, respirar aire puro, y ver de cerca los paisajes más asombrosos del país.
Claro que, si después de la visita te dan ganas de quedarte, siempre existe la opción de extender el viaje. Con Tangol podés acceder a alojamiento en el Chaltén, de todo tipo y a muy buenos precios.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el clima en El Chaltén es cambiante y puede haber viento fuerte incluso en verano. Por esta razón, es importante llevar abrigo en capas, un rompeviento impermeable, gorro, guantes y calzado cómodo. No olvides una botella de agua reutilizable y protector solar, ya que en altura el sol puede ser más intenso de lo que parece.
Aunque el acceso a los senderos es libre y gratuito, se recomienda registrarse en el Centro de Informes por razones de seguridad, sobre todo si se sale solo.