San Luis forma parte del corazón de Argentina, pero no solo por su ubicación en el mapa. Algunos creen que la provincia puntana es una muestra a escala de la diversidad de paisajes y climas del país. Acá el paisaje muta con una facilidad asombrosa de llanuras áridas a sierras turgentes, y de salinas surrealistas a valles exuberantes. Es una tierra de contrastes, donde la serenidad de sus parajes invita al descanso profundo y, al mismo tiempo, la geografía desafiante convoca a la aventura más intrépida.
Hay muchas formas de organizar una visita que capture lo mejor de este destino argentino. Pero quizá la mejor sea delimitando un recorrido a tres de sus joyas más preciadas. A modo de introducción, imaginá: aguas curativas que brotan de la tierra; el corazón serrano que custodia pueblos pintorescos y espejos de agua; y finalmente, un valle famoso por su microclima único en el mundo.
A continuación vas a encontrar información y recomendaciones para saber qué visitar en San Luis, además de tours, excurisiones y actividades ideales para aprovechar el viaje al máximo. También podés consultar nuestras opciones de alojamiento en San Luis.
Sierras Puntanas: aventura y aire libre en el corazón de San Luis
El centro de la provincia de San Luis está dominado por las Sierras Puntanas, una cadena montañosa que conforma el circuito turístico más tradicional y diverso de la región. Este corredor natural es de fácil acceso desde las rutas que conectan la capital. Sus paisajes se abren a ríos cristalinos que atraviesan valles fértiles, donde pueblos tranquilos veraniegos se recuestan sobre las faldas de los cerros.
El clima de las sierras puntanas es templado, con veranos cálidos ideales para disfrutar de los balnearios y diques, e inviernos frescos que invitan a explorar sus senderos y pueblos con historia. La mayoría de las localidades están bien conectadas pro una infraestructura vial que permite recorrer sus principales atractivos con comodidad. Así y todo, la mejor manera de recorrerla el camino completo es con una excursión al Circuito Serrano de San Luis.
De Potrero de los Funes a El Trapiche
A solo 17 kilómetros de la capital, Potrero de los Funes aparece como uno de los destinos más atractivos cerca de San Luis. Todo gira en torno a su dique imponente, rodeado de cerros, donde se practican deportes náuticos. Además, tiene puntos ideales para la pesca de pejerreyes o simplemente para disfrutar de su costanera. Y sus senderos proponen desde caminatas tranquilas hasta aventuras como trekking y escalada en la Quebrada de los Cóndores.
Siguiendo el camino serrano hacia el norte aparecen El Volcán, con sus piletas naturales formadas por el río, y El Trapiche, una villa veraniega cuyo nombre evoca el antiguo molino usado para procesar el oro de las minas cercanas. Sus ríos y el dique La Florida son el corazón de la actividad en verano.
De La Carolina a Estancia Grande
Continuando el ascenso por las sierras, la ruta nos lleva a La Carolina, un pueblo minero que parece detenido en el tiempo. Sus túneles mineros antiguos invitan a una aventura que nos conecta con el pasado febril de la región, que supo explotar uno de los yacimientos de oro más abundantes de la región.
Muy cerca se encuentra la Gruta de Inti Huasi, que en quechua significa "Casa del Sol". Este domo de origen volcánico es uno de los sitios arqueológicos más importantes de América, con vestigios de la cultura Ayampitín que datan de hace 8.000 años. Por esta razón, el área fue declarada patrimonio histórico y cultural de San Luis.
Otra curiosidad de la zona es la Estancia Grande, una localidad totalmente modernizada que cuenta con pulperías restauradas y un club de polo de nivel internacional.
Valle del Conlara: del microclima de Merlo a Papagayos
Al noreste de la provincia, enmarcado por las Sierras de los Comechingones al este y las sierras centrales de San Luis al oeste, se extiende el Valle del Conlara. Este corredor es famoso por su microclima especial, sobre todo en Merlo, elegido por cada vez más turistas argentinos y extranjeros que buscan bienestar natural en cualquier estación del año.
La ruta principal que lo recorre es la Ruta Provincial Nº 1, conocida como el "Camino de la Costa", que va hilvanando una serie de pueblos encantadores, cada uno con una propuesta única que combina naturaleza, aventura y tranquilidad.
De Villa de Merlo a Carpintería
La joya indiscutible del valle es la Villa de Merlo, reconocida internacionalmente por las cualidades de su clima. La altura de las sierras que frenan los vientos húmedos, la baja ionización negativa de las rocas graníticas y la alta concentración de ozono crean una atmósfera que favorece la oxigenación y el bienestar físico.
La infraestructura facilita el acceso a parajes naturales espectaculares como el mirador del Filo Serrano, Pasos Malos o el arroyo de Piedras Blancas. Acá, la temperatura media anual es de 20°C, con veranos cálidos e inviernos suaves, y una gran diafanidad que regala noches estrelladas.
A pocos kilómetros al sur de Merlo se encuentra Carpintería, autoproclamada la Capital Nacional del Vuelo Libre. Gracias a sus condiciones geográficas y climáticas, es el lugar perfecto para la práctica de parapente y aladelta. Pero la aventura no termina en el aire: también es posible realizar trekking, cabalgatas y tirolesa entre vistas panorámicas inigualables del valle desde el Mirador de los Cóndores.
Pueblos chicos del Valle de Conlara
Siguiendo el Camino de la Costa, se llega a Los Molles, Cortaderas y Villa Larca, pueblos más pequeños que invitan a un ritmo más pausado. En sus alrededores se esconden tesoros como la Cascada Esmeralda o el Chorro de San Ignacio, imponentes caídas de agua que recompensan cualquier caminata. El recorrido por el Valle del Conlara culmina en Papagayos, un pueblo singular por su fantástica reserva de palmeras Caranday, una especie autóctona que crea un paisaje único.
Termas de Balde en San Luis: aguas termales en un entorno único
Balde es un pueblo pequeño ubicado a tan solo 30 kilómetros al oeste de la ciudad de San Luis. Se llega por un camino muy accesible a través de la Ruta Nacional 7 y la Ruta Provincial 15. Este destino nació y creció al compás del viejo ferrocarril, y se ha consolidado como un centro de turismo de bienestar gracias a sus aguas termales.
El clima de la región es predominantemente cálido y seco, lo que permite disfrutar de las termas durante prácticamente todo el año. Sin embargo, muchos visitantes coinciden en que la experiencia es más reconfortante en las épocas templadas y frías por la alta temperatura del agua.
El secreto de Balde reside en un vasto acuífero subterráneo del que emergen aguas a una temperatura constante de 43°C. Se trata de aguas alcalinas bicarbonatadas y sulfatadas de altísima pureza, con propiedades terapéuticas que se aprovechan desde la apertura del pozo termal en 1938. Entre los beneficios más explorados está el alivio de dolencias reumáticas, afecciones de la piel y las mejoras de funciones hepáticas y el metabolismo.
Cómo visitar las termas de Balde en San Luis
La accesibilidad es una de las grandes ventajas de Balde. Por su cercanía a la capital provincial, es una escapada perfecta de un día, aunque sus opciones de alojamiento, que incluyen hoteles y un camping municipal, invitan a una estancia más prolongada. Llegar es muy sencillo: basta con tomar la Autopista de las Serranías Puntanas hacia el oeste desde San Luis y desviarse unos pocos kilómetros a la derecha en la intersección con la Ruta Provincial 15.
El Complejo Termal Municipal, ubicado en el edificio de la antigua hostería provincial de 1942, cuenta con una gran pileta al aire libre y habitaciones con baños termales individuales para quienes buscan privacidad. También hay un complejo privado de alto nivel con spa, gimnasio, masajes y tratamientos de fangoterapia, además de piscinas cubierta y exterior.
A poca distancia de este oasis de bienestar, el paisaje cambia drásticamente con las Salinas del Bebedero. Este inmenso desierto de sal alberga una postal impresionante, por lo que visitarlo una excursión casi obligada para completar el viaje.