En la Patagonia hay mucho más por conocer que Bariloche, El Calafate o Ushuaia. Conectada a través de la célebre Ruta Nacional 40 a estas ciudades se encuentra la ciudad de Esquel, en la provincia de Chubut. La consideramos una de las joyas del sur argentino. ¿Por qué? Porque es fácil llegar, sus paisajes son una locura, y se puede disfrutar en todas sus estaciones, ya sea que viajes en solitario, con amigos, en pareja, o con la familia.
Si estás pensando en unas vacaciones a la Patagonia argentina pero no te decidís a dónde ir ni qué hacer, te proponemos viajar a este destino hermoso que lo tiene todo. A continuación vas a encontrar sugerencias y planes para aprovechar al máximo los paisajes y la naturaleza de esta joya patagónica. Si querés conocer más, no dudes en consultar nuestras excursiones en Esquel.
Ahora sí, ¡empecemos!
Qué ver en el Parque Nacional Los Alerces
El Parque Nacional Los Alerces es, sin dudas, uno de los grandes atractivos de la región, y un lugar imperdible para empezar a conocer Esquel. Este espacio protegido es el hogar de bosques centenarios, lagos de aguas cristalinas, y glaciares majestuosos.
Como verás, Esquel es un destino que combina de manera armoniosa naturaleza, aventura y cultura, y este espacio es la prueba más contundente. Veamos qué actividades y atractivos únicos vas a encontrar.
Túneles de hielo en Esquel
Aventurarse a los Túneles de Hielo de Esquel es como llegar a un submundo encantador. Estas formaciones se crean cuando la nieve acumulada en invierno se derrite de manera singular: el calor del suelo y un arroyo funden la base, mientras la superficie permanece congelada. Este proceso inverso origina pasadizos tubulares de hasta 100 metros de largo, cuyos techos exhiben un azul profundo impresionante. Caminar dentro de ellos es un espectáculo natural único.
Una buena forma de hacer este paseo es combinar un trayecto en 4x4 con caminatas por senderos nevados y la exploración de formaciones de hielo subterráneas. La experiencia es sensorial: la frescura de la montaña, el crujir del hielo y la atmósfera azul del paisaje nos llevan a otro planeta.
Nuestra excursión a los túneles de hielo de Esquel incluye el traslado en 4x4 hacia el Cerro La Torta, atravesando bosques de lengas y arroyos de montaña. Tras una hora de ascenso, sigue el trekking por el Arroyo Irigoyen hasta llegar a la cascada que será el umbral increíbles túneles de hielo.
Glaciar Torrecillas desde Esquel
Para quienes buscan una combinación de trekking y navegación, la excursión al Glaciar Torrecillas es la actividad perfecta. La travesía comienza con una navegación por el Lago Menéndez, cuyas aguas esmeraldas reflejan el cielo y las montañas circundantes.
Después de desembarcar, se realiza una excursión al glaciar de Esquel a pie, que permite admirar de cerca la magnitud de este fenómeno natural y su impacto en el ecosistema. La sensación de estar frente a un glaciar, rodeado por bosques y montañas, es una experiencia inolvidable y única para conectar con la fuerza de la naturaleza.
Rafting Corcovado: Esquel en la velocidad del río
Los amantes de la aventura y la adrenalina pueden complementar su visita con un descenso en rafting por el Río Corcovado. Este río, de aguas rápidas y paisajes sorprendentes, ofrece un recorrido seguro pero desafiante.
Cada remada permite apreciar la biodiversidad de la zona y la intensidad de un río que se desplaza con fuerza entre bosques y montañas. El rafting en el Corcovado presenta una dificultad de clase II y III durante un recorrido de casi 17 kilómetros río abajo.
La distancia de Esquel al Corcovado es de unos 95 kilómetros. Nuestro tour incluye el traslado por la Ruta Nacional N° 259, conectando después con la ruta provincial N°17 para tomar el último tramo.
Qué hacer en Esquel y Trevelín: conocé la Ruta Galesa
Trevelín es un pueblito ubicado a apenas 25 kilómetros de Esquel. Parece sacado de un cuento: está rodeado de montañas, campos verdes y ríos, y su historia se relaciona con los dragones por la herencia galesa de la zona.
Pasear por sus calles es sumergirse en un ambiente donde la historia de los inmigrantes se mezcla con la vida cotidiana de la Patagonia moderna. Las casas de té, los jardines floridos, y los museos locales permiten conocer cómo los galeses se asentaron en la región, preservando costumbres, gastronomía y tradiciones que hoy forman parte del encanto del lugar.
La Ruta Galesa es el recorrido que conecta puntos históricos y culturales del valle. Es un paseo perfecto para profundizar en la historia local. El legado de los pobladores antiguos todavía vive en la arquitectura, la vida rural y la gastronomía. Una recomendación: probar el té galés con sus riquísimos dulces y la clásica torta que lleva el nombre de la nación.
Cada primavera, entre mediados de octubre y principios de noviembre, Trevelin se transforma en un espectáculo de color gracias a los campos de tulipanes, una joya que por mucho tiempo estuvo oculta y ahora es uno de los principales atractivos de la zona. Imaginate las montañas azules y nevadas como telón de fondo y varias hectáreas de tulipanes y otras especies de flores completando su visión. Desde el rojo intenso hasta el púrpura, el amarillo y el blanco, un cuadro perfecto de la primavera en la Patagonia.
Si te parece poco o estás para un extra, otra propuesta cada vez más buscada es el paseo en globo aerostático sobre el valle de Trevelin y los alrededores de Esquel. Desde el aire se aprecian los valles verdes, las chacras, los ríos y las montañas que enmarcan la región. Generalmente los vuelos se realizan temprano por la mañana, cuando las condiciones climáticas son más estables, y permiten ver el amanecer desde las alturas, una vivencia inolvidable para quienes buscan un plan original y romántico.
Y como broche de oro (ahora sí), te recomendamos un destino que queda muy cerca de Trevelin: la Cascada Nant y Fall, dentro de una reserva natural protegida. El nombre proviene del galés y significa “arroyo de los saltos”. Ahí te vas a encontrar con una serie de saltos de agua preciosos, rodeados de bosques a los que se accede por senderos de baja dificultad. Es un paseo perfecto para combinar con la visita a Trevelin y los campos de tulipanes, ya que se encuentra a apenas 15 kilómetros del pueblo.
Caminata a la Laguna La Zeta y Laguna Willmanco
Una caminata a la Laguna La Zeta es una experiencia que combina actividad física y contacto directo con la biodiversidad sureña. Este espejo de agua, ubicado a pocos kilómetros de la ciudad, está rodeado por montañas y bosques que invitan a la contemplación. Su glorieta es un lugar ideal para tomarse unas fotos durante el atardecer.
Claro que para este sitio que ir un poco preparado: botella de agua y paso lento, ya que el camino es de dificultad moderada. Sin embargo, en el trayecto encontrás miradores con vistas panorámicas de las sierras y del Valle de Esquel. Es un paseo ideal para familias y para quienes desean iniciar su contacto con la región de manera pausada y agradable.
Ahora bien, no te gastes toda la energía, porque a poca distancia se encuentra la Laguna Willmanco, un destino de menor dificultad, perfecto para quienes buscan un paseo más relajado sin alejarse demasiado de la ciudad.Alrededor de la laguna suelen aparecer vacas de corrales vecinos que utilizan el predio pastoso para comer, así como patos y bandurrias que terminan de decorar el escenario natural patagónico.