Si la tranquilidad pudiera describirse como un paisaje, sería Jericoara. Este rincón del nordeste brasileño, escondido entre dunas y mar, se volvió cada vez más popular entre los argentinos que buscan algo más que las playas tradicionales. Y la buena noticia es que, además de ser uno de los destinos menos conocidos en el exterior para el turismo criollo, se puede llegar de un modo muy sencillo.
Es más, con los paquetes all inclusive que ofrece Tangol.com, planear un viaje a Jericoacoara desde Argentina puede ser mucho más fácil de lo que imaginás.
Ubicada en el estado de Ceará, Jericoacoara —o “Jeri”, como le dicen con cariño los locales— era antiguamente un pueblo tranquilo que habitaban pocos pobladores que se abastecían de la pesca. Sin embargo, hoy día sabe aprovechar sus recursos naturales para el turismo, y se convirtió en uno de los destinos más buscados de Brasil. Allá no se va a presumir el mejor vestuario ni a bailar en grandes espacios nocturnos: allá las fiestas se generan de forma espontánea en la playa; se camina descalzo o en ojotas por todas partes, y se disfruta de tragos y comidas al paso hechas por puesteros amigables.
Dónde queda Jericoacoara en Brasil
Jericoacoara está unos 300 kilómetros al noroeste de Fortaleza, la capital del estado. La zona forma parte de un área de protección ambiental con playas vírgenes y lagunas de agua dulce. Por esta razón, la mayoría de sus hoteles y resorts practican el turismo sostenible y colaboran con proyectos de conservación de especies y ecosistemas.
Esto también forma parte del encanto escénico de ese lugar, donde las puestas de sol son inolvidables y el ambiente relajado, perfecto para parejas, familias o viajeros solitarios.
Por la cercanía entre ambos destinos, muchos viajeros eligen viajar con paquetes a Fortaleza y Jericoacoara. Esto facilita los traslados y unifica la gestión de alojamiento en hoteles y resorts all inclusive, entre otros beneficios que agilizan la logística y mejoran los precios.
La mejor época para viajar a Jericoacoara es entre julio y diciembre, cuando hay menos lluvias y el cielo está casi siempre despejado. Si estás planificando tus vacaciones allá para la ventana entre diciembre y marzo, tené en cuenta que es temporada alta, por lo que conviene reservar con antelación.
Ahora bien, si te estás preguntando cómo llegar a Jericoacoara desde Argentina, hay varias opciones posibles. La más práctica es volar hasta Fortaleza, bien conectada con vuelos desde São Paulo y Río de Janeiro. Desde allí, combinar un traslado terrestre en 4x4 o un vuelo interno hasta Jericoacoara, ubicado en Cruz, a unos 30 kilómetros del pueblo.
Lo más recomendable si querés disfrutar de una experiencia sin estrés es optar por alguno de los paquetes a Jericoacoara all inclusive. Y si querés sumar actividades fuera de la comodidad del hotel, lo mejor es contratar excursiones a las lagunas de la región, paseos en buggy por las dunas, visitas a la famosa Pedra Furada (una formación rocosa icónica frente al mar), clases de kitesurf o caminatas al atardecer para ver cómo el sol se esconde en el océano. No podés irte sin tomarte LA foto, la más buscada: la del atardecer desde la Duna de la Puesta de Sol (Duna do Pôr do Sol).
Cómo elegir hoteles all inclusive en Jericoacoara
Entre los mejores resorts y hoteles all inclusive en Jericoacoara se destacan resorts como Essenza Hotel, ubicado frente al mar y con piletas en los balcones; el My Blue Hotel, ideal para quienes buscan comodidad y buena ubicación en el corazón del pueblo; o el Blue Residence Hotel, que ofrece departamentos completos con servicios premium, ideal para familias o grupos.
Estos hoteles de alta categoría cuentan con servicios de alto nivel, desayunos completos, salones de spa, y propuestas para todos los gustos. Reservando a través de Tangol, también podés sumar traslados, excursiones en Jericoacoara y asistencia personalizada durante todo el viaje.
Además de sus paisajes impresionantes, Jeri tiene una vibra especial: las calles son de arena, los autos están restringidos, y todo invita a bajar el ritmo. Es el lugar perfecto para desconectar del ruido, distraerse con el ir y venir de las olas, o simplemente caminar descalzo.Incluso hay quienes eligen Jericoacoara como destino de Luna de Miel o para celebrar bodas íntimas en la playa, algo cada vez más habitual gracias a las facilidades que ofrecen los hoteles boutique y resorts frente al mar.
Así que, si soñás con un viaje único, rodeado de naturaleza, buena comida, tranquilidad y servicio personalizado, no lo dudes: Jericoacoara es una joya que vale la pena descubrir.