Montevideo es una ciudad de contrastes amables e historia rica que guarda uno de sus tesoros más vibrantes en el corazón del barrio Goes. Hablamos del Mercado Agrícola (MAM, punto de encuentro ineludible para locales y viajeros, pero también para el patrimonio histórico, cultural, arquitectónico y gastronómico de Uruguay. Su reapertura en 2013 marcó el renacimiento no solo de un edificio, sino de toda una comunidad.
Para comprender la esencia del Mercado Agrícola conviene viajar en el tiempo. Su origen se remonta a la necesidad de centralizar el comercio de alimentos que antes se congregaba en la "Plaza de las Carretas". La piedra fundamental se colocó en 1906, y el mercado se inauguró oficialmente en 1913, respondiendo a las crecientes exigencias de higiene y orden de la época.
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Ahora sí, sigamos con lo más importante del Mercado Agrícola.
Historia del Mercado Agrícola de Montevideo
El edificio es una joya arquitectónica diseñada por los arquitectos Antonino Vázquez y Silvio Geranio, que se inspiraron, en parte en el famoso mercado de Les Halles de París. La estructura metálica de más de 5,800 metros cuadrados es la última de su tipo construida en Montevideo. Se trata de una armazón de hierro imponente, que permite un vasto espacio interior libre de columnas. Un dato curioso revela que parte de esta estructura perteneció a la Gran Exposición Internacional de Bruselas y fue obsequiada al entonces presidente uruguayo José Batlle y Ordóñez durante una visita a Bélgica.
La restauración del MAM culminó para su centenario en 2013 después de un trabajo meticuloso que respetó la construcción original, recuperando molduras, cornisas y la ornamentación que le otorgan su carácter distintivo. La transformación del antiguo mercado mayorista en un centro comercial minorista y polo sociocultural superó todas las expectativas, revitalizando el barrio y haciéndolo visible nuevamente para toda la ciudad y el país. Hoy, el MAM es un testimonio del poder de la recuperación patrimonial para fortalecer la identidad comunitaria.
El dinamismo del MAM trasciende su oferta comercial y gastronómica. Se ha consolidado como un polo cultural con programación constante y gratuita de espectáculos, música en vivo, demostraciones gastronómicas y exposiciones. Una pantalla gigante transmite eventos de interés general, uniendo a la comunidad en torno a pasiones compartidas como el fútbol.
Planificar tu visita al Mercado Agrícola es sencillo gracias a su ubicación estratégica y su excelente accesibilidad.
Cómo Llegar al Mercado Agrícola de Montevideo
Está situado en el barrio Goes, en la calle José L. Terra 2220, punto fácilmente accesible desde cualquier punto de la ciudad. Muchas líneas de transporte público tienen paradas en sus inmediaciones, por lo que es un punto de referencia para quienes se mueven en autobús.
Además, cuenta con estacionamiento vigilado y es 100% accesible para personas con movilidad reducida, ofreciendo servicios como préstamo de sillas de ruedas y coches para bebés.
Desde el Mercado Agrícola es sencillo conectar con la famosa Rambla, la extensa avenida costanera que bordea el Río de la Plata y que es el corazón de la vida al aire libre de la ciudad. Un corto viaje en transporte público te llevará a sus playas urbanas, ideales para una caminata o para disfrutar del atardecer. Asimismo, se puede acceder a otros espacios verdes importantes como el Parque Prado o el Jardín Botánico, contrapuntos naturales a la energía vibrante del mercado.
Qué comer en el Mercado Agrícola de Montevideo
Ingresar al Mercado Agrícola es activar todos los sentidos. El murmullo de los visitantes se mezcla con los aromas de productos frescos y comidas recién preparadas, mientras decoraciones y puestos de colores vibrantes animan la visual en cada rincón.
Puestos de productos frescos y autóctonos
El corazón del mercado sigue latiendo al ritmo de su propósito original: ser una vitrina de la riqueza agrícola del Uruguay. En sus casi 100 locales, se despliega una cuidada selección de frutas y verduras frescas, carnes de primera calidad, quesos artesanales, embutidos y productos del mar. La calidad está garantizada, pero lo más valioso es el contacto directo con los comerciantes y productores, que permite conocer el origen de los alimentos y los secretos sobre cómo usarlos en la cocina y como parte de las comidas.
La Cocina del MAM
La plaza de comidas, conocida como "La Cocina del Mercado", es el centro de una oferta gastronómica amplia y diversa. El recorrido propone probar las tradiciones culinarias del país y del mundo, desde la auténtica parrilla uruguaya o el icónico "chivito", hasta propuestas de comida internacional, cervezas artesanales, cafés de especialidad y helados de autor. Es el lugar ideal para una pausa durante el paseo