Catedral de Sal de Zipaquirá: Guía para visitarla desde Bogotá

Puntaje promedio      0 opiniones
  Viviana Arévalo 08/07/2025

Muy cerca de Bogotá, bajo las montañas de la sabana, existe un lugar que no se parece a ningún otro. Se trata de la Catedral de Sal de Zipaquirá, un templo monumental tallado en roca de sal, ubicado dentro de una antigua mina de sal. Este es uno de los sitios más visitados de Colombia y una parada obligada para quienes buscan experiencias únicas cerca de la capital.

Descender por sus túneles es entrar en otro mundo. Un mundo de esculturas, luces tenues y ecos que resuenan en medio de la oscuridad. Lo que comenzó como un lugar de oración para los mineros, hoy es una obra de arte subterránea que emociona y sorprende a visitantes de todo el mundo.

Si estás en Bogotá, esta guía te ayudará a descubrir todo lo que necesitas saber para planear tu visita.

 

 

¿Dónde queda la Catedral de Sal de Zipaquirá?

La catedral está ubicada en el municipio de Zipaquirá, a unos 45 kilómetros al norte de Bogotá. Hace parte del complejo turístico conocido como el Parque de la Sal, donde se encuentran los accesos a la mina, senderos ecológicos y espacios culturales.

Para muchos viajeros, conocer este lugar es también una forma de conectarse con la historia minera de Colombia. Las minas de sal cerca a Bogotá han sido clave en el desarrollo económico y cultural del altiplano desde tiempos precolombinos.

 

La asombrosa historia de la Catedral de Sal de Zipaquirá

La sal no solo fue una fuente de riqueza, también fue sagrada. Mucho antes de que existiera la catedral, los pueblos indígenas muiscas ya extraían sal de estas montañas y la usaban como moneda y símbolo de poder.

A mediados del siglo XX, los trabajadores de la mina construyeron una capilla para rezar antes de comenzar sus labores. Con los años, ese pequeño altar subterráneo evolucionó hasta convertirse en la estructura que se conoce hoy. La historia de la Catedral de Sal de Zipaquirá es una mezcla de fe, arte y arquitectura.

Inaugurada oficialmente en 1995, la catedral actual se encuentra a 180 metros bajo tierra. A lo largo del recorrido, se pueden ver cruces talladas en sal, estaciones del Viacrucis, una nave central iluminada y un altar que deja sin palabras.

 

Cómo llegar a la Catedral de Sal en Zipaquirá

Desde Bogotá, llegar es fácil. Una de las formas más económicas es tomar un bus intermunicipal desde el Portal Norte del sistema TransMilenio. El trayecto dura entre una hora y media y dos horas, dependiendo del tráfico.

Otra opción más cómoda es contratar una excursión a la Catedral de Sal de Zipaquirá. Estas salidas incluyen transporte desde la ciudad, guía turístico y entradas. También existen paquetes que combinan la visita con otros destinos cercanos como Nemocón o la laguna de Guatavita. Es una excelente alternativa si se quiere aprovechar el día al máximo sin preocuparse por la logística.

 

Precio entrada Catedral de Sal Zipaquirá y horarios

El ingreso tiene diferentes tarifas según la nacionalidad del visitante. El precio de entrada a la Catedral de Sal de Zipaquirá para turistas extranjeros es de aproximadamente $120.000 COP, mientras que para nacionales ronda los $72.000 COP.

Si te estás preguntando exactamente a qué hora abren la Catedral de Sal de Zipaquirá, la respuesta es sencilla: la entrada comienza a las 9:00 a.m. en punto. Se recomienda ingresar al menos antes de las 4:00 p.m. para disfrutar con calma de todo el recorrido. El último ingreso permitido es a las 05:40 p.m.

 

 

 

Qué hacer en Zipaquirá después de visitar la catedral

La experiencia no termina al salir de la mina. Muy cerca se encuentra el centro histórico de Zipaquirá, uno de los más bellos del altiplano cundiboyacense. Caminar por sus calles empedradas es viajar en el tiempo. La Plaza de los Comuneros, rodeada de casas coloniales y cafés, es perfecta para una pausa después del recorrido subterráneo.

Entre los planes más recomendados están la visita a la antigua estación del tren, los museos locales y la Casa Museo de Gabriel García Márquez, quien vivió parte de su juventud en este municipio. Si se cuenta con más tiempo, también es posible combinar el día con la mina de sal de Nemocón, que ofrece una experiencia distinta, más íntima y silenciosa.

 

 

Un viaje que vale la pena

La excursión a la Catedral de Sal de Zipaquirá es uno de los planes más completos que se pueden hacer desde Bogotá. Es una experiencia que reúne naturaleza, patrimonio, espiritualidad y arte, todo en un mismo lugar. Caminar por sus túneles es descubrir una parte profunda de la identidad colombiana, es conocer un lugar donde lo sagrado se esculpe en sal y donde el silencio tiene forma.

Quienes visitan la Catedral no solo la recuerdan por su tamaño o su profundidad. La recuerdan porque les hizo detenerse, mirar, escuchar y sentir.

Y eso, en un mundo que va tan rápido, vale mucho más que cualquier fotografía.

 









0

Promedio entre 0 calificaciones
5 Excelente
4 Muy bueno
3 Regular
2 Malo
1 Horrible

 

Todos Excelente (0) Muy bueno (0) Regular (0) Malo (0) Horrible (0)

Cómo visitar Riohacha: tours, traslados y atractivos

Viaje a Islas del Rosario: planes y actividades recomendadas

Lugares para conocer en Armenia, Colombia

Cañón del Chicamocha: río, parque y deportes extremos

Toda la Información sobre Sudamerica

Regístrate con tu mail para recibir los mejores artículos sobre turismo