No podía ser de otra manera en la capital de Argentina: en Buenos Aires, el asado es mucho más que una comida. Es una tradición que une familias y amigos alrededor de la parrilla.
La elección de los cortes de carne es el comienzo de todo: la tira de asado, el vacío, la entraña y los chorizos no pueden faltar. Sigue prender el fuego y compartir la preparación de la mesa y los acompañamientos. Asar la carne requiere tiempo, paciencia y maestría. Toda la experiencia, es decir, el encuentro, la espera y el sabor, se complementan a la perfección con un buen vino argentino.
Al visitar Buenos Aires, sentarse a comer un asado es de las mejores formas de experimentar la esencia culinaria local. Algunos prefieron explorar sabores en un ambiente íntimo y personalizado; otros buscan degustaciones guiadas; también hay quienes se entregan a la dinámica local y eligen una parrilla por intuición.
Podés hacer el mejor tour gastronómico o entrevistar a parrilleros de todos los barrios. Pero lo cierto es que no hay una manera de saber cuál es el mejor asado en Buenos Aires. Por eso es importante la variedad, y en esta guia vas a encontrar opciones diversas para elegir tu mejor experiencia.
¿Dónde comer asado en Buenos Aires?
Las parrillas porteñas y los restaurantes de asado están en todos los barrios de la ciudad. Lo difícil no es encontrar estos lugares, sino elegir el que mejor se adapte a tus gustos, necesidades y presupuesto.
Si querés atención especializada y ambiente familiar, te recomendamos degustaciones privadas como The Argentine Experience. Esta propuesta combina la magia del asado con una guía exclusiva. Los anfitriones ponen énfasis en cada paso de la preparación, y el momento de comer cada bocado cobra un sentido único.
Por otra parte, el tour Asado a Puertas Cerradas invita a una experiencia completa: desde comprar la carne, pasando por los preparativos hasta el brindis con la carne en la mesa. En un entorno cálido y acogedor, no solo degustás una variedad de carnes a la parrilla, sino que también aprendés sobre las costumbres locales, el uso del chimichurri y el maridaje con vinos premium.
Tour de parrillas o clase en Fogón: asado en Buenos Aires desde
Entre los cortes más destacados están el bife de chorizo, conocido por su jugosidad; la entraña, un corte delgado e imprescindible en cualquier parrilla; y el vacío, que combina una textura tierna con una capa de grasa que lo vuelve tierno si se cocina a fuego bajo.
Si querés probar la mejor carne del mundo, pero además aprender a cocinarla con asadores de primer nivel, la propuesta para vos es el la clase de parrilla en Fogón Asado. Durante dos horas, los chefs de este restaurant porteño te acompañan en el proceso de preparar un asado completo. Vas a probar vinos durante esta etapa, y después será momento de probar la carne preparada durante la clase.
Una alternativa diferente es el tour de parrillas en Palermo y San Telmo. Vas a visitar tres restaurantes parrilleros de excelencia y recorrer sus alrededores, como si fueras un local de cada barrio.
Vinos argentinos: el acompañamiento ideal
No se puede hablar de asado sin mencionar el vino, un acompañante esencial que realza cada bocado. Argentina es reconocida mundialmente por sus tintos, especialmente el Malbec mendocino, que con sus notas de frutos rojos y especias complementa la intensidad de las carnes a la parrilla. Además del Malbec, el Cabernet Sauvignon o el Syrah son opciones destacadas que aportan cuerpo y sabor a una típica reunión parrillera.
Bodegas como Catena Zapata y Trapiche son referentes de la enología argentina, ofreciendo etiquetas de renombre que armonizan perfectamente con los cortes tradicionales. En Buenos Aires, también podés encontrar vinos destacados de bodegas boutique que reflejan la diversidad de las regiones vitivinícolas del país.
Por otro lado, algunos prefieren complementar el ritual del asado con una opción más descontracturada: el clásico fernet con Coca-Cola, otra bebida popular entre los argentinos.
Descubrí Buenos Aires a Través de su Comida
Conocer Buenos Aires a través de su gastronomía es una forma inigualable de sumergirse en la cultura local. En una ciudad donde lo moderno se fusiona con lo tradicional, el asado se erige como el corazón de la experiencia culinaria argentina.
Participar en una degustación de asado y vino no solo significa probar deliciosos cortes y vinos de renombre, sino también entender las historias y costumbres que los rodean. En Buenos Aires, cada comida es excusa para una celebración.