Los
que no conocen Jericoacoara pueden pensar que es solo una aldea en el noreste
de Brasil, ¡pero están equivocados! ¡Jeri es un verdadero paraíso, con un clima
muy acogedor y, lo más importante, una belleza natural única! ¡La unión del
mar, con las dunas, lagunas, manglares y el aire místico de Jeri forman un
paraíso con mucho potencial para ser explorado!