La hostería Iruya fue construida en la parte más alta de un pintoresco caserío, de donde se puede tener un dominio visual de todo el pueblo, valle, río y quebrada.
Es un edificio de una sola planta que cuenta con un amplio hall central donde se encuentra la recepción, los livings, el bar y el restaurante.
Desde su amplia terraza y galería techada con vista al valle y los cerros se puede hacer un avistaje casi increíble de cóndores.
En la Hostería, hospedamos y cocinamos al estilo Mares Sur, descubra la quínoa, los colores y sabores de los maíces andinos, la papa de Iruya, las ocas, las habas, el cayote, las magras y fibrosas carnes de altura, los guisos reparadores de una jornada en la montaña. Y vinos también de altura y salteños.
Viva la experiencia andina desde el otro lado: donde nace el sol. Descubra un lugar quieto y único. Viva la piedra y el silencio, el agua y cada paso en la montaña. Como en una isla no descubierta por el turismo, pero en el medio de los Andes. Días que se abren y se cierran en un rincón alto y lejano del mundo, Iruya. Su pueblito acústico, el rincón desconectado de la Argentina.
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