Según lo convenido a la hora de la reserva, el profesor de ski lo encontrará en el punto de encuentro designado.
Una vez encontrados, tendrán una charla sobre el nivel de experiencia obtenido previo al encuentro. Ya sea que elijas una clase de 2 o 6 horas, el enfoque individualizado del profesional garantiza que obtendrás la atención necesaria para progresar de acuerdo a tus necesidades, tiempo y práctica. Si tus conocimientos son básicos, el profesor se encargará de dar una buena explicación sobre el equipamiento, la indumentaria y técnicas básicas como el control de velocidad, el frenado y el equilibrio.
Si ya hay cierto conocimiento previo, el profesor te guiará y acompañará en pistas más intermedias o avanzadas (de acuerdo al pase que tengas) y te enseñará técnicas superiores. A medida que adquieras confianza, avanzarás a lecciones más avanzadas, como giros, cambios de dirección y cómo enfrentar diferentes tipos de terreno. El instructor estará a tu lado en todo momento.
Al finalizar la clase, podrás aplicar lo aprendido por tu cuenta, o si deseas continuar mejorando, puedes optar por tomar más clases.